Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- El vocero diocesano Helkyn Enríquez Báez, consideró que tanto el arraigo domiciliario como la prisión preventiva en México, pareciera que está siendo utilizada a modo, para silenciar o para calmar a unas personas y que así lo consideren ciertas instituciones.
Esto luego de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) recomendó al Estado mexicano desaparecer la figura legal del arraigo domiciliario, sin que hasta el momento el Gobierno Federal se haya pronunciado al respecto.
El vocero de la Diócesis de Orizaba expresó que si ya la misma Corte declaró que dichos actos vulneran derechos fundamentales como la libertad de libre tránsito, la presunción de inocencia, el que la persona en prisión sepa de qué delito se les acusa y además que esté demostrado que con esa prisión preventiva no habrá daños posteriores.
“Ante esto, y luego las circunstancias actuales que parecieran ser que dejan ver que la prisión preventiva está siendo utilizada a modo, para silenciar o para calmar a unas personas que así lo consideren ciertas instituciones”, expresó Enríquez Báez.
Enfatizó que, si la Corte está recomendando al Estado desaparecer esa figura, por las mismas faltas que se han cometido, sí debería de ser escuchada y quitar esas medidas o adaptarlas para que ya no se atente contra los derechos humanos o para que no sean utilizadas, especialmente para no vulnerar a los más débiles o a las personas que muchas veces por cultura o falta de asesoría legal o jurídica, no se pueden defender.