Adriana Estrada
el buen tono
Orizaba.- Las acciones que hace el ayuntamiento de Orizaba se rigen por lo que se le ocurre al alcalde Juan Manuel Diez Francos y no por derecho, pues se salta toda la legalidad, mientras que los regidores y la síndica prefieren “echarse en el tobogán o ir a Casa Vegas”, que oponerse a lo que está fuera de derecho, afirmó Adrián García Rodríguez, abogado de evangélicos desalojados de Icinemas.
Los últimos casos en la ciudad, como fue la retención de menores de edad en un fin de semana; el mandar a quitar las lanchas a un comerciante que estaba pagando su permiso; y el adueñarse del edificio en la zona Norte que ahora lo llamaron Coco, muestra la violación que se comete contra los derechos humanos que consagra la Constitución, así como los acuerdos internacionales.
Dijo que todos estos atropellos son cometidos directamente por órdenes del presidente municipal, y dejan ver que la síndica y regidores nada más se presentan a cobrar su sueldo, pues no hay contrapeso en el ayuntamiento, sea de cualquier partido político, no hay algún regidor que diga no estar de acuerdo con las decisiones del alcalde.
“El gobierno municipal de Orizaba se rige por lo que se le ocurre al señor (Juan Manuel Diez), o sea que nos regimos por ocurrencias, pues por derecho, se salta toda la legalidad, creo que el departamento jurídico de Orizaba o no existe o realmente no funciona como es y están dedicados a hacer otras cosas”, añadió.
Precisó que aunque el alcalde desconozca de la ley porque no es abogado, sí debe contar con un aparato jurídico, que es el que debe seguir las instancias correspondientes, pero hacen todo lo contrario.
