Córdoba.- Clientes y trabajadores del centro comercial Coppel de la avenida 11 esquina de la calle 9 así como vecinos aledaños a dicho lugar, vivieron momentos de pánico luego de que elementos de la Policía Estatal dispararan al menos en tres ocasiones contra sujetos que viajaban en una camioneta así como a un taxi, tras frustrar el presunto secuestro de una joven lo que desató la movilización del personal de la Policía Ministerial así como del Ministerio Público.
De acuerdo a informes obtenidos se supo que alrededor de las 20:30 horas de ayer, personal de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (U.E.C.S.), solicitó el apoyo de las autoridades estatales para verificar un posible plagio en el interior del centro comercial Coppel ubicado en la avenida 11 entre calles 7 y 9, de la joven Mireya Carreño Rivera, de 25 años, hija de un empresario.
Sin embargo, a la llegada de las autoridades, éstas ubicaron una camioneta de la cual no proporcionaron características así como un taxi en el que viajaban sujetos aparentemente armados por lo que policías estatales dispararon en al menos tres ocasiones contra ellos lo cual causó el pánico entre las personas que se encontraban en el área de estacionamiento, en el interior del centro comercial así como de vecinos de la zona quienes por un momento se pensaron se trataba de un enfrentamiento.
Cabe mencionar que los plagiarios lograron escapar en la camioneta y el taxi con rumbo desconocido ya que no hubo personas detenidas ni abatidas.
Asimismo la joven fue ubicada sana y salva en dicho lugar en donde también se encontraba Alberto Villarín Zetina, empleado de la familia quien solicitó el apoyo de los elementos estatales, según boletín de la Delegación de Seguridad Pública.
Al lugar arribaron oficiales de la Policía Estatal junto con elementos de la (U.E.C.S) a cargo del Agente Zinai García quienes tomaron conocimiento de los hechos y posteriormente junto con la joven se trasladaron a las oficinas de la unidad antisecuestro ubicadas en avenida 21 del fraccionamiento Alameda donde hablarían del asunto a puerta cerrada.
Mientras tanto en el estacionamiento de Coppel, llegaron policías ministeriales quienes encontraron dos casquillos percutidos de R-15, al tiempo de que cerraron el portón esto con ayuda del personal de dicho establecimiento, al tiempo de esperar a que las autoridades del Ministerio Público llegaran para tomar conocimiento.
Mientras todo esto sucedía, los empleados de Coppel permanecieron encerrados por lapso de una hora hasta que pudieron salir para dirigirse a sus domicilios.
Hasta el cierre de esta edición, se pudo confirmar que la víctima así como familiares, no habían puesto denuncia alguna por los hechos ocurridos por lo que el caso no sería investigado.
De la redacción
EL BUEN TONO