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Ixhuatlán.- La esperanza de encontrar con vida al trabajador Gabriel Obed Canseco Pacheco se ha apagado, según anunciaron sus propios familiares. Él falleció en la explosión del Centro de Almacenamiento Estratégico de Tuzandépentl en Ixhuatlán del Sureste, aunque su cuerpo aún no ha sido encontrado.
A pesar de ello, continúan buscándolo en la “zona cero” del estallido, entre los restos de cenizas, tubos y vehículos carbonizados que sucumbieron ante el fuego y la radiación térmica.
Desde la noche del sábado, se han llevado a cabo rezos en su memoria y ayer se realizó una Eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, donde se hizo una intención por su muerte. Aunque Pemex aún no ha confirmado oficialmente la muerte de Gabriel Obed, sus familiares lo han corroborado.
Se convierte en el primer hidrómilo fallecido durante la contingencia del jueves. En su casa, ubicada en la calle Juventino Rosas a un costado de la cocina Juanita, han llegado familiares y amigos del trabajador de Pemex para consolar a la familia en estos momentos difíciles.