AGENCIA
CDMX.- La historia de Lilia “N” es una más que se suma a las víctimas de acoso sexual en la Ciudad de México (CDMX), un feminicidio anunciado que está intentando detenerlo al ‘gritarlo’ por todos lados, pero han pasado dos años y el sujeto sigue libre, pese a que ya tiene antecedentes de cuando intentó violar a la víctima de 36 años.
Con la voz entrecortada y lágrimas emanando de sus ojos, Lilia contó a Excélsior que teme por su vida por este sujeto que la acosa y que ha cambiado infinidad de veces de perfiles en redes sociales para seguir con el hostigamiento.
“La verdad es que yo intenté suicidarme en 2020 desde que empezó el acoso. Yo ya no quería vivir porque la desesperación era mucha, el sentirme vulnerable, el estar sola y sentirme ignorada en las denuncias que he hecho. Por más que le he dicho que me deje en paz, siempre responde que quiere saber cómo está su mujer y su hijo”, contó.
Lilia refiere que tiene un hijo de nueve años, pero el padre no es Juan Andrés’N’, sujeto de 30 años que la persigue desde que inició la pandemia por Covid-19, tiempo que aprovechó para seguirla por redes sociales y hacerle llegar mensajes y fotografías de índole sexual.
“Yo no puedo cerrar mis redes porque son mi medio de trabajo, pero él me acosa por todos lados y hasta su mamá se pone de su lado, dice que yo soy la que lo busca y que yo ocasioné todo esto, pero no es así, yo tengo miedo, tengo a mi hijo y estoy sola”, agregó.
Los padres de Lilia murieron y ella renta un lugar para vivir en Iztapalapa, misma alcaldía en donde tiene un puesto móvil para dedicarse a pintar uñas, rostros, sombreros, alcancías y tazas temáticas, entre otras actividades que realiza día a día para sostener a su hijo, ya que es madre soltera.