AGENCIA
CDMX.- Varios sectores económicos argumentaron los daños que puede causar la reforma presidencial a la Ley de Aeropuertos y Aviación Civil, que busca permitir el cabotaje, una medida que abriría el espacio aéreo mexicano a las aerolíneas extranjeras.
Representantes de sectores económicos asistieron a un foro en la Cámara de Diputados para presentar sus puntos críticos sobre la reforma. José Neri Pérez Trujillo, titular de la Unidad de Planeación y Vinculación de la Comisión Federal de Competencia Económica, dijo que la ley propone que empresas paraestatales puedan operar aeropuertos y una aerolínea.
Indicó que esto generaría riesgos para la competencia, pues la autoridad podría discriminar a las empresas en beneficio de sus propios vuelos y espacios.
Diana Olivares, presidenta de la Cámara Nacional de Aerotransportes, dijo que la reforma podría afectar a la industria, ya que las aerolíneas extranjeras podrán operar en México, afectando a la industria nacional y sus trabajadores. Pidió revisar un aspecto de la reforma que establece que la ley secundaría en la materia estaría sobre los tratados internacionales.
Cuitláhuac Gutiérrez, de relaciones institucionales de Aeroméxico, dijo que el cabotaje es un concepto que prácticamente no se utiliza a nivel internacional, indicó que los países lo utilizan cuando no hay empresas fuertes para atender la demanda aérea o cuando hay zonas muy desarrolladas o integradas, como la Unión Europea.
María Mendizábal Nava, de Relaciones Institucionales de Volaris, sostuvo que el cabojate no ayudará a reducir costos de los vuelos, pues las empresas nacionales mantendrán las mismas tarifas de operación.
Juan Carlos Soto, representante de Viva Aerobús, dijo que el “cabotaje unilateral” generaría una desventaja competitiva para las empresas mexicanas.
El capitán José Humberto Gual Ángeles, líder de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), dijo que no tiene sentido proponer el cabotaje en esta ley, pues las empresas extranjeras se verían beneficiadas de la estructura mexicana.
Explicó que las empresas nacionales buscarían establecerse en otros países, pues con la ley de cabotaje podrían operar en México las firmas extranjeras, sin problemas, disminuyendo sus costos.
Advirtió que los más afectados serían los mexicanos no las empresas, porque hay 1.5 millones de trabajadores directos en la aviación, más de 10 millones de empleos indirectos.