Emilio González Gómez
El Buen Tono
Aquila.- En Mixtla de Altamirano y Aquila, el presunto daño patrimonial de la administración pasada quedó en familia, porque quien los sucedió en el poder fueron sus hermanos, los que se encargaron de solapar y encubrir los malos manejos que acusa el pueblo, cometieron ex alcaldes.
En el caso de Aquila, la ex alcaldesa del Partido Verde, Jovita Ramírez Limón, incumplió en 2022 con la entrega-recepción a su hermano, Inocencio Ramírez Limón, que entró en funciones abanderado por el partido Redes Sociales Progresista (RSP), partido que ya perdió el registro.
Se repitió el mismo proceso irregular en Mixtla de Altamirano. El presidente del Concejo Municipal, Crispín Hernández Sánchez, nombrado por el Congreso local luego del asesinato de Marisela Vallejo Orea, no entregó la documentación a su hermana, Norma Hernández Sánchez, electa por Morena.
La Ley 336, publicada el 16 de octubre del 2017, establece que la entrega-recepción es un proceso administrativo de interés público y de cumplimiento obligatorio, con motivo de un cambio de administración o de la separación del cargo, que se formaliza a través de un Acta Circunstanciada;
Aquila tiene observaciones pendientes de solventar de la cuenta pública 2019, por 149 mil 108 pesos; en la cuenta de 2020 el monto del daño patrimonial subió a 408 mil 448 pesos.