Miguel Ángel C. Mauss
El Buen Tono
Amatlán.- Por primera vez, después de 60 años, don Salvador no pudo celebrar su cumpleaños en su hogar, debido a que un juez ordenó su desalojo a petición del pastor del templo de los testigos de Jehová, Alfonso Carrillo Arellano.
La casa, ubicada en Paraje Nuevo, que una vez habitó, ahora luce destruida y cercada por varias láminas de zinc, en las cuales le fueron colocadas leyendas de propiedad privada y prohibido el paso a las personas.
El pasado domingo, Salvador Sánchez Vázquez, cumplió 90 años; su familia lo festejó con un pastel y su comida favorita; sin embargo, no tuvo la misma alegría, pues extraña el calor de su hogar, el cual construyó con ahincó y esfuerzo, pero que ahora se lo quitaron.
Al cerrar sus ojos y soplar la vela de su pastel, don “Chava” pidió como deseo que el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, atienda su caso y ordene una nueva revisión, pues insiste en ser el dueño del inmueble, el cual pelea la familia del pastor y que logró que lo sacaran del lugar.