AGENCIA
CDMX.- El gobierno de la República regresó a manos de la UNAM el caso del plagio de la tesis de licenciatura de la ministra de la Suprema Corte Yasmín Esquivel Mossa, para que sea resuelto como marca la normatividad universitaria.
Adán Augusto López, secretario de Gobernación, dijo que se busca que la máxima casa de estudios “no evada” su responsabilidad, ya que los facultados para resolver este asunto son el Consejo Universitario y el Tribunal Universitario, según le informó la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez.
“No está facultada la Dirección General de Profesiones para cancelar ningún título. En todo caso, lo que la Dirección General de Profesiones puede hacer es cancelar el registro de un título pero, para ello, tiene que haber una resolución o una inhabilitación, cosa que no ha cumplimentado la UNAM. Hay instancias que, en este caso, deben resolver el asunto, que son el Consejo Universitario y el Tribunal Universitario. Entonces, se le pedirá a la UNAM y al señor rector que no evadan la responsabilidad que tienen y emitan ellos una resolución”, informó.
La SEP, apelando a la autonomía universitaria, remitió a la UNAM el dictamen del Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, que determinó que la ministra Esquivel sí plagió su tesis, para que las autoridades universitarias realicen los procedimientos correspondientes con base en su legislación interna.
En un escrito dirigido al rector de la UNAM, Enrique Graue, Ramírez Amaya señala que el asunto deberá ser valorado por las instancias universitarias competentes; sin embargo, no hay constancia de que desde la UNAM se haya realizado dicha valoración y tomado una determinación al respecto.
En el supuesto de que la autoridad universitaria competente resuelva que la conducta que se impute a la C. Yasmín Esquivel Mossa es susceptible de ser considerada como constitutiva de un acto ilícito, lo procedente será ejercer la acción correspondiente ante el órgano de procuración de justicia o autoridad jurisdiccional competentes”, indica.
En el oficio UR-100/OCSEP/0013/2023 en el que la SEP se pronunció sobre el caso, se aclara que en tanto la UNAM no determine la invalidez del título, la Dirección General de Profesiones carece de facultades para intervenir de forma alguna en el asunto.
El abogado constitucionalista de la UNAM, Francisco Burgoa, planteó que sí existen, por lo menos, dos vías jurídicas para buscar la cancelación del título de la ministra Yasmín Esquivel por parte de la Universidad Nacional.
Luego de que la FES determinara que la tesis de Esquivel es una “copia sustancial” de la original presentada un año antes por Edgar Ulises Báez, advirtió que no hacer nada mandaría un mensaje a la sociedad, de que no importa cometer fraudes o robar ideas de trabajos académicos, para luego aspirar a cargos públicos de alta relevancia.
Ahora que se anunció que la SEP regresará el caso del plagio a la UNAM, tras asegurar que no está facultada para cancelar el título, Burgoa señaló que la UNAM debe explorar todas las rutas jurídicas que tenga, con el propósito de preservar la integridad de la autonomía universitaria y de su prestigio académico.
Dijo que si bien es cierto que no existe ninguna normativa que de forma explícita diga que si un alumno plagió una tesis se le debe revocar el acta de examen profesional, y por tanto el título, la UNAM ha asumido una postura muy “legalista”.
También detalló que una de las rutas jurídicas para buscar la cancelación del título de la ministra Esquivel es que la FES Aragón turne el expediente al tribunal universitario para que éste investigue, no el caso específico o de la persona en su calidad de exalumna, porque la instancia sólo es competente para conocer casos de alumnos.
Entonces, si se le quiere ver desde el punto de vista de que Yasmín Esquivel es exalumna, por supuesto que el tribunal universitario no tendría competencia, pero si la interpretación es que el tribunal universitario conozca un asunto de plagio sobre dos documentos que encuentran en su reservorio de tesis podría, a partir de ahí, iniciar una investigación para estar, en su caso, anulando o revocando la validez de esa tesis y en consecuencia del acta del examen profesional y, por supuesto, en consecuencia del título”, explicó.
Señaló que la UNAM podría iniciar un juicio atendiendo lo que dice la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, que establece que la omisión o irregularidad de elementos o requisitos que establecen los actos administrativos van a producir una nulidad de dichos actos.
“La propia UNAM podría iniciar ese procedimiento si también quiere explorar una ruta fuera del ámbito estricto de la legislación universitaria”, refirió.
Insistió en que al afectar la imagen de la impartición de justicia se debe buscar la ruta para la revocación del título. “La UNAM podría tener, cuando menos, estas dos vías para iniciar el proceso de cancelación del título”, reiteró.
Puso como ejemplo de la revocación de un grado de doctor que realizó el Colegio de México (Colmex) en 2015, luego de comprobar que la tesis para obtener este grado académico era una copia casi íntegra del libro La revolución empresarial chilena.
La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Yasmín Esquivel descartó que vaya a pedir licencia para separarse de su cargo por un plagio de su tesis y aseguró que no tiene de qué avergonzarse.
En entrevista con un medio de información, aseguró que seguirá ejerciendo, como ha hecho en los últimos 35 años; también dijo que no comparte la resolución del Comité de Integridad Académica y Científica de la FES Aragón, pues asegura que no hubo ni un procedimiento ni valoración de las pruebas que determinaran que la tesis es de su autoría, aunado a que nunca fue notificada del dictamen.
Y el Gobierno no debe evadir su responsabilidad de proponer gente integra y honesta en los cargos públicos.
Mientras tanto, en Palacio Nacional disfrutando de la demostración de terror que le tienen un secretario de gobernación “lame botas” e inútil y un cobarde rector de lo que alguna vez fue una universidad respetable.
Además, la ministra sabe que no le retirarán el título y que esta noticia también pasará; ojalá la UNAM sí cumpla y le quite el título por tramposa, aunque seguramente la Universidad del Bienestar le regalará su título “patito”.
Aunque lo preocupante es la complicidad de los demás ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes son los que se encargan de administrar la justicia hasta sus últimas consecuencias.
