Efraín Hernández
el buen tono
Córdoba.- Un día violento se vivió en Córdoba. Enfrentamientos, secuestros, ejecuciones y cateos, generaron pánico entre los habitantes. La violencia fue tan grave que se activó el Código Rojo, lo que generó la suspensión de clases en escuelas de Fortín y Córdoba.
Aunque las autoridades municipales hicieron un llamado a mantener la calma, lo cierto es que la sociedad cordobesa se mantiene en zozobra y preocupación.
Algunas personas intentaron regresar a sus actividades normales en el transcurso de la mañana, pero por la tarde, otro hecho violento los orilló a refugiarse de nuevo.
Ante el temor de más violencia, escuelas suspendieron sus clases, en tanto comercios de la periferia y dependencias postergaron sus actividades.
El alcalde Juan Martínez dijo que solicitó a las instituciones de impartición de justicia que hagan su trabajo y que los hechos que dejaron luto en los hogares de policías, no queden impunes.
Por su parte, vecinos de la zona indicaron que el enfrentamiento comenzó en una casa de la encargada de despacho del Instituto Veracruzano de la Mujer (IVM), María del Rocío Villafuerte Martínez, resguardada por tres policías debido a que hace unas semanas habían intentado secuestrar a su hijo.
Cabe recordar que en 2022, la funcionaria fue agredida en otra vivienda de la Calle 4 de Córdoba.
Ante las reiteradas denuncias interpuestas por la funcionaria ante Fiscalía del Estado y Secretaría de Seguridad estatal, se le proporcionó vigilancia policíaca.
Este martes 10 de enero, su vigilancia fue violentada, pues un oficial de resguardo fue asesinado, otro fue herido y una mujer policía fue secuestrada, de quien hasta el momento no se sabe nada de su paradero.
Por la tarde, sobre el bulevar Córdoba-Fortín, a la altura de San Nicolás, se detectó a un hombre en actitud sospechosa y al revisarlo, amenazó con estallar una granada de fragmentación.
Los policías le ordenaron que se entregara, pero al negarse, accionaron sus armas, dejándolo herido; fue llevado a un hospital, donde murió.
El bulevar Córdoba-Fortín fue cerrado al tráfico a la altura del Club Azucareros, a fin de evitar daños colaterales.
Por la noche, policías estatales, municipales, Fuerza Civil, Ejército y Marina activaron el Código Rojo en busca de la agente secuestrada en la colonia Federal.
