
Emilio g. Gómez
el buen tono
Río Blanco.- Luego del acto oficial del gobierno estatal y municipal, ex trabajadores textiles de la fábrica Cidosa, marcharon por las calles hasta llegar a la estatua de los Mártires del 7 de Enero de 1907, donde realizaron un acto luctuoso para recordarlos.
Los oradores, viejos obreros, reprocharon al gobierno el atraso en que se encuentra sumido el pueblo de Río Blanco.
“Desde hace 30 años en que cerraron la fábrica, ni las autoridades federales, estatales y municipales, se preocuparon por reactivar la economía, creando fuentes de empleo”, denunciaron.
Acusaron que la localidad se convirtió en un hotel de paso y hoy es un “pueblo fantasma”, donde las personas en edad productiva emigran hacia otras ciudades en busca de una mejor vida y economía.
Desde hace tiempo la “Cuna del Movimiento Obrero Mexicano”, dejó de ser un sitio mítico del sindicalismo, el acto luctuoso del 7 de enero de 1907 es palestra de funcionarios de los gobiernos estatal y municipal, solo para una fotografía del recuerdo.
Acusaron que la fábrica textil de Río Blanco, una reliquia arquitectónica del siglo XIX, por ser escenario de una de las represiones más cruentas de la historia del movimiento obrero mexicano de este siglo, es utilizada para recibir al gobernador en turno e integrantes del gabinete, porque la convirtieron en hotel “El Águila”.
Recordaron que la rebelión de los trabajadores de la fábrica textil de Río Blanco marcó un hito en la historia social y política del país. La famosa huelga y la subsecuente represión, el 7 de enero de 1907, se le considera uno de los antecedentes que culminaron en el estallido armado de 1910. De ahí el valor simbólico de esas instalaciones fabriles.
