Netflix planea empezar a cobrar las cuentas compartidas a principios de 2023, un movimiento que ya había anticipado que realizará pese a ser consciente de que no gustará a los usuarios de la plataforma de contenidos en ‘streaming’.
Las cuentas compartidas se han convertido en un problema para Netflix a medida que los suscriptores de la plataforma descendían. Se trata de un fenómeno por el que un usuario paga una suscripción, generalmente la premium ya que admite varios dispositivos simultáneos, y da acceso a ella a otras personas cercanas, con quienes comparte los costes.