AGENCIA
CDMX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió descartar como hipótesis que la agresión contra el periodista Ciro Gómez Leyva haya sido ordenada por su administración, ya que aseguró, él no encabeza un gobierno represor.
López Obrador pidió que no se excluya ninguna línea de investigación, salvo que se trató de un hecho ordenado por su gobierno.
“No descartar ninguna hipótesis, la única hipótesis que se debe de descartar, aunque eso va a corresponder a la autoridad, es que nosotros, el gobierno que yo represento, no es un gobierno represor. Nosotros no silenciamos a nadie, somos respetuosos de los derechos humanos y el principal derecho humano es el derecho a la vida”, afirmó.
El Mandatario no descartó que el atentado esté vinculado con los intereses que se oponen a su proyecto político de transformación y que buscan afectar su imagen.
“Puede ser un caso vinculado al proceso de transformación que llevamos a cabo y que no les gusta a algunos. Por ejemplo, el que sea un grupo de la delincuencia, se hablaba de que hubo un reportaje de Ciro, tres, cuatro días antes de este atentado y que puede ser la respuesta, pero también el que grupos contrarios a nosotros, para afectarnos, hayan llevado a cabo un acto con esas características”, indicó.
“En ese asunto, en este caso en particular, les diría de que además de una vileza, no tendría el efecto que posiblemente si existiera esa intención, no sería para afectar nuestro gobierno, porque la gente sabe muy bien que nosotros somos respetuosos de la vida y no nos atreveríamos a hacer una cosa así, ni mandar a hacer una cosa así, es una cuestión de convicciones”, sostuvo.
Finalmente, solicitó a ciudadanos que hayan podido ser testigos de los hechos, contribuir con las autoridades para que se conozca quiénes participaron, quiénes lo ordenaron y con qué propósitos.
Después de estas declaraciones, el presidente criticó nuevamente a los periodistas como Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker, Joaquín López Dóriga, Jorge Ramos y Carlos Loret de Mola a quien llamó “voceros del conservadurismo por proteger intereses de élite y contribuir al fraude electoral del 2006”.
“Porque dicen ‘es que se estigmatiza en las mañaneras’. Ahora se hacen las víctimas, ¿no?, si yo les recordara lo que ha hecho todo este grupo. Son de la élite, de lo más selecto de los medios de información, que ganan hasta un millón de pesos mensuales. Y ni que fueran lumbreras, ni que fueran tan inteligentes, es que tienen una misión: proteger intereses de grupos. Jorge Ramos, por ejemplo, debe de ganar como tres millones de pesos mensuales”, dijo.
Además, aseguró que el periodismo que hacen es para defender a políticos y a intereses económicos.
Insiste López Obrador en atacar y estigmatizar a la prensa y a los que piensan distinto. Lo suyo ya no es ignorancia ni negligencia, ni irresponsabilidad, es criminal; para él que alguien gane más que él es inimaginable, nadie debería estar por encima de él, público o privado. Pero pues ¿qué podemos esperar de alguien que nunca ha trabajado y se la ha vivido del erario siempre?
Ya no es de extrañarse, cuando no respeta la Constitución, no respeta las instituciones, no respeta la democracia, no respeta su palabra y no respeta a más de la mitad de mexicanos.
Lo inaudito es que coloca en una posición de vulnerabilidad al señalar que supuestamente ganan, pero es por su trabajo que pagan sus empresas o que han iniciado su empresa como medio; aunque es posible que nadie gana ese tipo de dinero como comunicador, quizá el dueño de la televisora o radiodifusora, pero no un empleado. Lo que el Presidente hace es una bajeza.