Emilio González Gómez
el buen tono
Ixhuatlancillo.- Con el paso del tiempo se extingue el pueblo artesano de Ixhuatlancillo, para dar paso al de comerciantes que emigran con el objetivo de vender artículos de la temporada hacia municipios vecinos y estados, dijo Cirelda Obed Romero, quien rescata las artesanías de bambú, herencia de sus antepasados.
“Ya hay pocos artesanos en la comunidad, hoy las personas salen para vender olvidándose de elaborar con sus manos mágicas manualidades”, abundó la fuente.
Recordó que en los años setentas dejaron de hacer artesanías con bambú, a fin de dedicarse al corte del café y caña, pero como lo que ganaban no alcanzaba empezaron a emigrar para vender en otras ciudades, así se convirtieron en comerciantes.
Expresó que hace mucho tiempo Ixhuatlancillo era cien por ciento artesano, y con el paso de los años empezó a desaparecer el arte de crear a mano diversos artículos.
Afirmó que no quiere perder la tradición y rescata el arte de ser artesano, por ello, confecciona artículos decorativos con bambú.
“Desde los ocho años aprendí a hacer canastos, como los que creaban mis abuelos y bisabuelos, y seguí la tradición, pero fue hace dos años cuando comenzó la pandemia, que la demanda disminuyó, por lo que decidí cambiar el tipo de producto que elaboraba, así como el material”, explicó en entrevista.
Externó: “lo primero que hice fue un florero pequeño y lámparas de bola, los subí al Facebook y vi que les gustó, tanto que llegaron personas de Puebla y Oaxaca. Me pidieron un lote de lámparas”.
Como toda mujer inquieta le gusta crear e hizo diseños de canastas, bolsas, sombreros, floreros, entre otras artesanías; los artículos que son en cerámica o barro, los elabora con bambú.