AGENCIA
China.- Trabajadores en crematorios de Beijing afirmaron ayer viernes que sus establecimientos están desbordados por la “ola” sin precedentes de casos de Covid-19 en China que, según las autoridades, pronto llegará a las zonas rurales del país.
La epidemia se está propagando rápidamente, una semana después de que se levantaran la mayoría de las restricciones sanitarias en vigor desde hace casi tres años. Las autoridades admiten que ahora les es “imposible” contabilizar el número de casos.
“Incineramos 20 cuerpos al día, principalmente ancianos. Muchas personas enfermaron recientemente”, informó un empleado de un crematorio.
“De los 60 que trabajamos aquí, más de 10 son positivos al Covid-19, pero no tenemos opción ya que hay muchísimo trabajo”, añadió.
Los trabajadores de otras dos funerarias de Beijing indicaron que sus establecimientos están operativos las 24 horas, ofreciendo servicios de cremación el mismo día para responder a la fuerte demanda. Otro establecimiento de ese tipo indicó que su lista de espera es de una semana.
Sin embargo, las cifras oficiales no recogen ninguna muerte relacionada con Covid desde el 4 de diciembre. La organización de lucha contra el Covid-19 instó el viernes a los gobiernos locales a aumentar la vigilancia y la atención médica para las personas que regresan a sus hogares en las zonas rurales, de cara a las fiestas del Año Nuevo chino, en enero.
El evento provoca cada año el mayor desplazamiento de población del mundo. Se espera que este año sea aún mayor, ya que se levantaron las restricciones de viaje entre provincias.
EN ALERTA
Un estudio reciente de investigadores de la universidad de Hong Kong afirmó que el Covid-19 podría matar a un millón de personas en China este invierno, si no se impone una cuarta dosis de vacuna o nuevas restricciones; oficialmente, solo se han atribuido nueve muertes a la epidemia desde mediados de noviembre.
Pero el país está registrando más de 10 mil casos diarios desde entonces y antes de eso, no se habían registrado muertes relacionadas con el coronavirus entre el 28 de mayo y el 19 de noviembre.
Cuando se detectaron los primeros casos, en diciembre de 2019 en Wuhan, muchas muertes de pacientes positivos al virus no fueron registradas debido a las estrictas normas nacionales a la hora de atribuir la muerte al coronavirus, según explicaron en ese momento los medios de comunicación chinos.