AGENCIA
CDMX.- La senadora panista, Xochitl Gálvez, irrumpió en la sala de sesiones del Senado de la República disfrazada como dinosaurio, como parte de una protesta en contra de la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Gálvez interrumpió la participación en la tribuna del senador de Movimiento Ciudadano, Noé Castañón e ingresó al recinto disfrazada y sosteniendo una pancarta con un dinosaurio acompañada de la frase “Jurassic Plan”.
En el patio central de la cámara alta, Gálvez calificó la iniciativa presidencial de reforma como un regreso “a la época de los dinosaurios priistas”, de la cual los políticos que actualmente se encuentran en el poder se habían quejado por décadas.
“Es el retorno de Manuel Bartlett para volver a hacer el fraude electoral como el del 88”, declaró la senadora panista vistiendo la botarga de un tiranosaurio rex.
Al ingresar a la sala de sesiones y caminar hacia la tribuna, el presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, pidió a los elementos de resguardo que retiraran a la legisladora, señalando que el Senado “no es un centro de diversiones, no podemos permitir que existan expresiones de esa naturaleza”.
Dicha instrucción desató rechiflas de parte de miembros de la bancada panista y de otros partidos de oposición. Algunos de ellos reclamaron que no podía expulsar a una senadora de la sala de sesiones.
“Claro que puede estar la senadora Xóchitl Gálvez, ella es senadora, lo que no es correcto es que suba la tribuna y violente el proceso”, dijo la presidenta de la Mesa Directiva.
Mientras Armenta solicitaba que abandonara el podio, la legisladora disfrazada, acarició el cabello del senador, provocándole una risa y haciendo que suavizara su tono.
“Corresponde a las senadoras y senadores actuar con absoluta prudencia y absoluto respeto a la investidura que tenemos. La Mesa Directiva lo hace y se comporta con respeto con cada una de ustedes”, finalizó Armenta, mientras Gálvez abandonaba el recinto.
La política mexicana se ha convertido en una reverenda payasada, empezando con el encargado del poder ejecutivo. Xóchitl sin miedo al ridículo con tal de lograr un escaño en la próxima legislatura.
La estupidez y totalmente ridícula la senadora que pudiendo argumentar, solo muestra su decadencia para hacer política. Ni modo es lo que tenemos en casa.
Muy triste y desmotivante la actuación de Xóchitl Gálvez cree que fue muy gracioso lo que hizo, sin embargo, no se trata de hacer reír a los ahí presentes se trata de que con argumentos persuada a sus aliados y a sus adversarios a votar por su postura ideológica.
Tal vez este gobierno tiene la oposición que se merece.