Córdoba.- Ante la falta de espacios y programas para que los jóvenes expresen sus habilidades y talentos en la ciudad es evidente el crecimiento de expresiones artísticas en bardas.
Esta situación se da sobre todo en colonias de las orillas donde jóvenes vecinos, se reúnen primero para solicitar el permiso a los dueños de las bardas para poder realizar una pintura que muestre o plasme su reto y pensamiento.
Ya con la barda concesionada, se ordenan para poder iniciar y elaborar mediante una técnica de utilización de pintura vinílica y spray sobre una pared que varía de acuerdo a las condiciones de las imágenes algunas abstractas y otras realistas nos hablan desde la equidad de género, amor, reggae, hasta imágenes que hacen alegoría a la preservación de la naturaleza.
Así es como muchos jóvenes, algunos con vocación artística, se desempeñan como verdaderos artistas urbanos, menospreciando a los graffitis a los cuales se les ve como agresiones certeras a los bienes privados y públicos de la sociedad.
Unos de los jóvenes menciona: “Yo me dedico desde hace tiempo a realizar este tipo de murales, al principio sólo lo hacía porque me gustaba; me distraía haciéndolo, pero luego me empezó a gustar cada día más. Algunas personas me preguntaron si lo podía hacer para sus negocios ahora es una forma de emplearme y a través de la cual me gano la vida”.
“En realidad yo recomiendo a los jóvenes a que dediquen su tiempo a algo de provecho algo creativo o simplemente a algo que les guste, pero que no desperdicien su tiempo y su vida en la drogadicción o en algún vicio”.
Critica la falta de espacios y apoyo para este tipo de actividad por parte de las autoridades al señalar que ni por parte de los encargados en promover los espacios para jóvenes, ni del deportes y mucho menos de cultura, se ha implementado algún programa o ha tenido acercamiento alguno con ellos, pues a esta administración los jóvenes no les interesan y si existen algunos programas sólo son para unos cuantos.
Enzzo Omar Sosa
EL Buen Tono
