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CDMX.- Usuarios y proveedores del transporte tendrán que ser más eficientes el próximo año, a fin de volver a los niveles de 2019, antes de la pandemia, manifestó el vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Refugio Muñoz.
Hizo un repaso en relación con el tiempo que lleva el Covid-19, empezando por 2020, cuando muchas actividades económicas se frenaron, al considerarlas no esenciales, pero hacia finales de ese año, prácticamente todas habían vuelto a la operación, aunque con niveles inferiores a los del año anterior.
Refirió que el segundo año de la crisis sanitaria registró una ligera mejoría en torno a la demanda de los servicios del autotransporte, aunque los robos carreteros iniciaron una tendencia al alza que continúa hasta la fecha.
Y así fue como llegó 2022, que comenzó con un gran reto: el complemento Carta Porte. La primera parte del documento fue conocer la disposición; la segunda, contratar tecnología y la tercera, establecer líneas de corresponsabilidad entre usuarios y proveedores de transporte.
Hizo notar que ante la complejidad del tema, el Servicio de Administración Tributaria (SAT,) postergó su entrada en vigor y declaró un período de prueba y transición.
“Con dicho tema, el costo de operación de las flotas se incrementó considerablemente, ya que había que comprar sistemas y equipos especializados y contratar personal capacitado para tales fines, además de atender cualquier solicitud que se presente las 24 horas del día, los siete días de la semana”, expresó el entrevistado.
De forma paralela, subrayó, la curva de inseguridad se empezó a revertir, pues si bien todavía 2021 cerró con niveles por debajo de la prepandemia, el panorama no era el más alentador al inicio de este año. Y a estas alturas de 2022, los índices están muy por arriba del año pasado.
