Juan José Enríquez
EL BUEN TONO
Orizaba.- A unos días de jubilarse, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Isabel Inés Romero Cruz, pasará a la historia como la peor magistrada al actuar con servilismo a favor del Ejecutivo estatal, señaló el presidente de la Asociación de Abogados “Silvestre Moreno Cora”, Hugo Fernando Solano García.
“Hasta hace unos años, el Tribunal Superior de Justicia del Estado, era un tribunal profesional, capacitado, con funcionarios conocedores de la Ley y hoy ya nada hay de eso”.
Recordó que el TSJE se manejaba solo con los magistrados que estaba ahí, ahora hay gente improvisada que no conoce de leyes ni tampoco de la división de poderes.
“Ejemplo, un magistrado tuvo que haber hecho una carrera judicial en juzgados municipales, de primera instancia, juzgados mixtos, haber recorrido el estado como Juez de Primera Instancia ya sea civil o penal, para que en determinado momento pudieran impulsarlo para que fuera magistrado, entonces todo era una carrera judicial que no se le negaba el llegar a ser Magistrado, y eran seleccionados, era gente capacitada, no como ahora”.
Expuso que los abogados y los justiciables confiaban en que la impartición de justicia era autentica, “claro con las fallas y que todo mundo le puede pasar que le otorgan o no la justicia, pero era gente capacitada, el Presidente del Tribunal únicamente y exclusivamente se dedicaba a la administración y a estar vigilando que se cumplieran los tiempos”.
El trabajo lo hacían todos los magistrados, “el Presidente sabía cómo trabajaban sus magistrados, ahora creo que ni eso saben. Uno como abogado litigante no sabe ni quién está en las salas del Tribunal Superior de Justicia, hay uno que otro que conocemos, el último Roberto Dorantes tuvo que irse a un juicio a un amparo para que no lo despidieran”.
Cuestionado sobre el actuar de la actual presidenta del Tribunal Estatal Superior de Justicia, Isabel Inés Romero Cruz, dijo que la historia es la que decidirá cómo calificarla por su servilismo hacia el Ejecutivo.
Además, por la desaparición de juzgados, por eliminar los distritos judiciales y sobre todo por no concluir las ciudades judiciales que son tan necesarias en todo el estado, ya que dejaron al poder judicial sin recursos para hacerlo.