Mérida.- En pocas horas, la humanidad saldrá de dudas y sabrá si el final del llamado “Calendario Largo Maya” es también el fin del mundo o si habrá que esperar un poco más para despedirse.
Por este lado del mundo, el Uritorco -mejor dicho sus inmediaciones, si es que permanece cerrado- se llenará de visitantes ceremoniosos y con ganas de vivir experiencias espirituales distintas. Pero en todo el mundo habrá eventos similares.
Las predicciones sobre el inminente Apocalipsis de mañana han llevado a los más temerosos a hacer preparativos, mientras otros se lo toman en broma y muchos aprovechan para hacer unos pesos extra.
Este es el caso del auge de la construcción de búnker para sobrevivir al cataclismo o del turismo en los países de la antigua civilización maya -México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice- donde se espera un lleno en estas fechas, así como de la gran afluencia de visitantes a lugares en varios puntos del globo considerados clave o “mágicos” para escapar a la destrucción.
Un empresario chino, Yang Zongfu, recibió más de 20 pedidos de su “Arca de Noé”, con precios de hasta 800 mil dólares. Y en varias ciudades chinas se agotaron las velas para hacer frente a la “oscuridad total” en la que se supone que estará inmerso el planeta, según describe la agencia EFE.
Mientras, las autoridades francesas cerraron el paso a la montaña de Bugarach, a 60 kilómetros de Perpiñán, ante las creencias de que allí aterrizará una nave nodriza extraterrestre para salvar a unos pocos elegidos.
El pueblo turco de Sirince, de 570 habitantes, otro de los lugares que según los rumores se salvará del Apocalipsis, espera la llegada de 20 mil personas que dejarán buenos ingresos.
Tampoco falta el humor combinado con el negocio, como el de la página web escapeearth2012, que ofrece pasajes en clase turista o lujo para abordar la nave USS ARK 2012 y escapar a otro planeta similar a la Tierra. El pasaje, que cuesta entre 24 y 50 dólares, incluye un pasaporte intergaláctico para cruzar sin problemas las aduanas espaciales y promete un reembolso total si el comprador muere víctima del fin del mundo el 21 de diciembre.