Córdoba.– A pesar de la ola de crímenes y hechos violentos que se han registrado en e presente año, en Córdoba y algunos municipios de la región, hasta el momento las autoridades encargadas de esclarecer los casos, no cuentan con resultados concretos para la identificación ó captura de los responsables; la situación ha llegado, en algunos casos, a desbordar la rabia de los agraviados, quienes incluso se han coordinado para rebelarse e ir en busca de los infractores de la ley.
Caso Liliana
Aguilar Sánchez
La ola de crímenes, principalmente de mujeres, este año empezó el 11 de abril, con el crimen del ama de casa Liliana Aguilar Sánchez, de 32 años, y que al igual que Lorena también era vecina de Naranjal; su cuerpo fue encontrado en el fondo de un pozo de más de 15 metros de profundidad, en el paraje conocido como “La Pochota”, en Amatlán.
Ella fue interceptada por sujetos desconocidos, cuando viajaba en su Volkswagen de color verde, en el camino de terracería San Miguelito-La Pochota. Ella había viajado de Naranjal a Córdoba, para dejar a su esposo en su trabajo, en el ingenio San Miguelito
Tras haber sido despojada de su vehículo, fue golpeada y violada por 2 desconocidos que viajaban en una motocicleta; se estableció que aún con vida fue tirada al pozo, donde sus plagiarios también le arrojaron piedras para provocarle la muerte y evitar su localización, según la carpeta de investigación 1383/2014.
Pareja asesinados
El 24 de febrero, la lista de homicidios se incrementó con el asesinato de la pareja formada por Arturo Jácome Navarro, mecánico, de 36 años, vecino de Jardines del Sur, e Isabel Flores Tepole, de 31 años, vecina de la colonia Antorchista.
Ambas personas desaparecieron la noche día 25 de febrero y al día siguiente, fueron encontradas sin vida y estranguladas con su propia ropa, indica la carpeta de investigación 684/2014; la pareja fue interceptada y victimada por dos sujetos que viajaban en motocicleta.
Las autoridades dieron a conocer que los autores de estas y otras muertes, fueron detenidos el pasado 28 de abril, y hoy se encuentran presos en el penal de “La Toma”. Las autoridades presentaron a 2 sujetos, cuyos datos generales no fueron dados a conocer, pero se les atribuyeron estos crímenes, así como también la violación a una mujer embarazada, según el expediente 833/2014, Se dijo que los implicados forman parte de una banda de feminicidas, de los que todavía hay varios prófugos de la justicia.
No obstante, cuando por un lado las autoridades presentaron a los detenidos, pretendiendo atenuar el problema, se han presentado otros homicidios de mujeres, de los cuales las autoridades todavía no cuentan con avances en las investigaciones, lo que ha generado la molestia de los familiares.
HOmicidio de
Anahí López
Otro caso fue el de Anahí López Flores, de 15 años, encontrada muerta y sin ojos, el 29 de abril 2014, en Potrero Nuevo, municipio de Atoyac. El hallazgo fue en la parte trasera del salón “Multiusos” de Potrero Nuevo, donde se ubica la comandancia de la Policía Municipal, sin que hasta ahora las autoridades ministeriales cuenten con avances para el esclarecimiento del asunto, lo que ha generado incertidumbre y temor de la familia.
La jovencita de 16 años, vivía en una calle privada del camino a Transbordo, a la altura de una antigua báscula cañera y cerca de las vías del tren, en la colonia Buenos Aires.
Ella había desaparecido el 26 de abril, cuando salió de laborar en la tienda “Los González”, y ya no regresó a su casa, porque fue interceptada, ultrajada con un palo en forma de estaca y ultimada. El caso causó revuelo porque el cuerpo de la joven no tenía los ojos, según denunciaron sus familiares.
El caso más reciente fue el asesinato del septuagenario Elpidio Hernández Ramírez, quien el pasado 14 de julio fuera ultimado a balazos por sujeto, en el patio de su vivienda, ubicada en la colonia Buenos Aires, municipio de Atoyac, donde el agresor logró escapar y hasta el momento continúa prófugo de la justicia.
En Córdoba,
la población
“estalló”
y amenazó
con linchamientos
En córdoba, otro caso fue el 12 de mayo pasado, cuando a orillas del bulevar de la Usbi, fue encontrada muerta Arely Arenas Murrieta, quien tenía 30 años, era originaria de Coscomatepec y vivía en la avenida 18, entre calles 17 y 19, de la colonia San Pablo, de Córdoba. Dos días después, fue detenido su esposo, Mario Jiménez Olmos, de 32 años, hoy preso en el penal de “La Toma”, donde continúa el proceso penal, y que según versiones, habría ultimado a su esposa, Arely Arenas Murrieta en un arranque de celos, luego de encontrarle un mensaje en su teléfono celular.
Días después, el 25 de mayo, en la localidad Xochitla, en Naranjal, fueron asesinadas 2 mujeres indígenas, de nombre Cecilia Alfreda y Florencia Susana Choncohua Tepole, de 50 y 56 años, al ser atacadas a leñazos por 4 individuos. Una joven de 17 años sobrevivió a la agresión.
Pero el caso que detonó la ira de la población, ocurrió el viernes 26 de junio, en la colonia Antorchista, de Córdoba, con el homicidio de la estudiante de secundaria Abigaíl B.L. quien fue violada y asesinada por su vecino, el albañil José Alfredo Tepepa García, que actualmente es buscado no sólo por las autoridades, sino por los habitantes de la colonia Antorchista, que han desatado una “cacería humana”, tanto en el cerro de la reserva territorial como en la sierra de Naranjal, y aunque se encuentra identificado, no ha sido capturado. La turba de personas que se dio a la búsqueda, amenazó con lincharlo.
La agresión ocurrió cuando la menor iba saliendo de su casa, ubicada en la calle 16 de Septiembre, lote 40, manzana 9, de la mencionada colonia, ya que pretendía irse a su escuela, la secundaria de la colonia La Luz.
Ella, vivía con su abuelita Cecilia Luna Bautista, quien trabajaba en un local cercano, en la venta de pollo, y todos los días, la menor pasaba a dejarle las llaves de la casa, pero en esta ocasión no sucedió así, y debido a que la abuela se quedó esperando a su nieta, decidió ir a buscarla, encontrándose en su vivienda a su vecino.
ANTONIO OSORIO
EL BUEN TONO