AGENCIA
CDMX.- El destacamento de la Guardia Nacional dentro de la Cámara de Diputados se encuentra ya en funciones; este proyecto fue aprobado al final de la 64 Legislatura e inicio de la 65 con dos contratos que suman 6.2 millones de pesos.
El espacio se encuentra en el estacionamiento que se localiza debajo del edificio E; y el lugar se encuentra distribuido conforme los planos de trabajo que la empresa Dimex Desarrollo e Infraestructura Sociedad Anónimo de Capital Variable planteó en el primero de los contratos.
Allí no hay señalizaciones que indiquen que se localiza el personal adscrito de la GN en San Lázaro. Así que al pasar fuera del lugar parece una bodega y difícilmente se puede percatar que allí se encuentra el destacamento, excepto por su entrada y salida del lugar.
Se trata de un espacio para 32 elementos divididos en 15 literas además de área de comedor, vestidores, cocineta, dos oficinas y sala de televisión; y dos oficinas adicionales con cama individual.
Para su adecuación se ordenó la compra de 15 literas metálicas tipo militar, 32 equipos de cama (colchoneta más juegos de almohada, funda, sabana y cobija) con valor unitario de poco más de 10 mil 195 pesos. También la adquisición de un equipo de aire acondicionado marca York porque el lugar asignado carece de ventilación natural; una parrilla eléctrica marca Black and Decker y campana de pared marca Whirhpool. Además, seis mesas de acero inoxidable (tres para trabajo y tres más para comedor).
También 17 bancas para vestidor, 17 lockers con chapa y 10 sillones individuales. Aunado a cuatro gabinetes metálicos con entrepaños para para almacenamiento de equipo de protección corporal, que regularmente se compone de chalecos antibalas, cascos balísticos, espinilleras, rodilleras, coderas y lentes googles.
Adicional a dos gabinetes más para almacenar equipo de contención que regularmente se compone de escudos y tolete. Y un gabinete para almacenamiento de agentes químicos no letales que regularmente se utilizan para disuadir manifestantes.
En ese momento el expresidente del Congreso, el morenista Sergio Gutiérrez, negó que el proyecto se trate de un cuartel de la Guardia Nacional dentro del Congreso. “No es un cuartel de la Guardia Nacional. En los convenios que se firmaron con la Policía Federal se han tenido entre ocho y 12 elementos que han ayudado sobre todo a recorrer las inmediaciones de la Cámara, para seguridad exterior y encaminados a dar seguridad a trabajadores y trabajadoras que salen en la noche porque las calles aledañas son peligrosas. Es un espacio para que puedan desempeñar acciones básicas durante sus guardias de aproximadamente 48 horas, puedan descansar o tener sus pertenencias”.
Gutiérrez no se refirió a que esa es la misma función que desempeña el convenio que este Congreso firmó con la Secretaría de Seguridad Pública de CDMX.
El coordinador de la bancada priista señaló en mayo que, como presidente de la Junta de Coordinación Política en aquel momento, ordenaría una investigación al respecto. El panista Armando Tejeda, entonces presidente del Comité de Administración, dijo:
-¿Cómo se instaló este destacamento de la Guardia Nacional en la Cámara de Diputados?
-Creo que es un convenio que viene de 2015, es lo que me dijeron, es la que da seguridad aquí a la Cámara, pero no estorba; salvo que el otro día el anterior presidente de la Mesa, Sergio Gutiérrez de Morena, lo llamó a cuidar no sé qué área. Pero yo creo que ahora Santiago Creel va a mantenerse con mucha tranquilidad.
-¿Están seguros que no están armados? Los contratos que revisó La Silla Rota hablan de que están armados.
-Si un día se meten a robar aquí unos bandidos ¿Cómo los detienes?, reviró el priista.
-¿Usted está de acuerdo entonces el que estén armados?, se insistió.
-No. Yo estoy de acuerdo en que detengan a los bandidos. Si un ladrón entra aquí a medianoche ¿cómo lo detienen?, insistió. Aquí en 2015-2016 se decidió traer a esa Guardia. Mientras ellos se comporten como debe de ser y no se pierda nada aquí, qué bueno.
Cabe recordar que el tema es relevante ya que las recientes modificaciones a la Ley de Guardia Nacional, a nivel constitucional, además de modificaciones a leyes secundarias permiten que la GN asuma tareas de seguridad pública al mando de la Defensa. Esto significaría que los elementos de esta corporación que se encuentran en San Lázaro ya no pertenecen a una corporación civil sino de perfil militar. Y esto contraviene la legislación interna del Congreso.
Moreira respondió también que no han verificado si los elementos de esta corporación se encuentran o no, armados.
-Con los cambios en la Ley de Guardia Nacional significa que estos elementos estarán al mando de la Sedena ¿Eso les causa algún conflicto a ustedes como legisladores?
-A mí lo que me causa conflicto es que aquí se pierdan las cosas como todos los ciudadanos, argumentó. Aquí toda la seguridad depende del presidente de la Mesa, tan tan ¡Ojalá y detengan a los bandidos! El problema es que no hay paz en este país y se requiere mano firme para eso.
-¿También dentro de la Cámara?
No, pero aquí no estamos hablando del narco, sino que se pierden las cosas tan tan.
También abordó este tema con el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, el panista Santiago Creel.
-Qué va a pasar con este destacamento de la Guardia Nacional, con estas modificaciones legales que se han hecho ¿Tenemos al Ejército aquí dentro dando órdenes a la Guardia Nacional?
-Por supuesto que no, no pueden estar en las instalaciones.
-Pero ya están, hay un destacamento.
-Pero no podrían estar y menos armados, advirtió.
-¿Tomarían ustedes este asunto para enviarlo en otras instancias?
-Por supuesto porque no podrían estar, menos sin mí autorización en mi calidad de presidente.
OPINIONES
En junio fue consultado sobre este tema Raúl Mejía, académico del CIDE e investigador del Instituto para el Fortalecimiento del Derecho; y alertó porque no debía existir este cuartel en San Lázaro sin prever que esta corporación terminaría por sumarse al Ejército.
“A mí no me gusta la idea; son de estos elementos que primera vista parecerían inocuos pero que en el fondo son muy importantes”, dijo.
Expuso que no existe ninguna condición que justifique tener un cuartel de la GN en San Lázaro. “En principio, porque el proyecto de GN terminará siendo una rama del Ejército, entonces la cosa se pone peor porque vamos perdiendo espacios que normalmente son espacios civiles. Pareciera que en el discurso oficial hay una condición de necesidad: que las aduanas pasen al Ejército, que los puertos pasen al Ejército porque tenemos narcos que no queremos combatir. Y pareciera que, aunque no es ejército sino GN, todos sabemos que está militarizada”.
Horacio Vives, profesor de Ciencia Política del ITAM, también se refirió al tema y en aquella ocasión calificó como delicado por ir en contra de la Ley Orgánica del Congreso que establece que en casos excepcionales la presidencia de la Mesa Directiva puede llamar a la fuerza pública para poner orden.
“El hecho de tener a la GN allí viola la autonomía de los recintos parlamentarios, me parece que es una suerte de amago y eventual amenaza contra la libertad que deben de tener los representantes populares, sean senadores o diputados. Se trataría de un paso más de militarización dentro de la vida civil y pública en México”.
Con información de La Silla Rota