Juan José Enríquez
El Buen Tono
Orizaba.- A pesar de que la asociación civil Kalli Luz Marina da seguimiento a cinco procesos de menores de edad y personas discapacitadas que fueron agredidas sexualmente, es difícil hacer que las autoridades apliquen la justicia, pues en algunos casos llevan en espera de que se castigue al agresor al menos cinco años.
Sobre esto, la integrante de la organización y representante legal de la ONG, Elizabeth Guevara Mitzi, señaló que ante la falta de procuración de justicia, es importante que los padres estén atento a las situaciones que podrían vulnerar a los menores.
Añadió que en todos los casos que han dado seguimiento, las víctimas fueron agredidas por un familiar cercano como el tío o papá, y en alguno, el vecino fue el que resultó ser alguien cercano, pero en todos hubo daños.
“Cómo siempre lo hemos dicho cuando impartimos talleres y platicas: el agresor regularmente está en casa. Tenemos cinco casos; dos son de 2017, uno de 2019, otro más de 2020, uno de este año. Pero también hay otros dos de los que estamos iniciando”, expresó la fuente.
Con referencia al caso de 2017, dijo que no hay todavía el castigo para alguien y esto es consecuencia de la dilación de la Fiscalía, pues no le han dado seguimiento y cuándo se trata de mujeres, a veces ellas deciden parar un poco.