El creciente número de civiles afectados por la lucha en la Franja de Gaza durante la Operación Margen Protector ha puesto en evidencia el uso cínico que hace Hamas de los civiles que son utilizados como escudos humanos. Hamas y el Yihad Islámico producen, almacenan y lanzan misiles desde localidades palestinas, en particular desde escuelas, mezquitas e incluso hospitales. El descubrimiento y exposición de la amplia infraestructura de túneles donde se ubican los cuarteles generales y que sirven como una ciudad subterránea bajo los barrios más poblados de Gaza indica, una vez más, el despreciable modo de operar utilizado por Hamas, evidentemente en contra de todas las leyes y normas internacionales. Esta táctica, manejada con el objeto de limitar las posibilidades de acción del ejército israelí, resulta en la pérdida de muchas vidas inocentes, a pesar de las precauciones tomadas por Israel, quien ha advertido periódicamente a civiles acerca de los riesgos potenciales de sus actividades, aconsejándoles evacuar la zona y dirigirse a lugares de resguardo a pesar de las dificultades tácticas que ello implica.
Bajo esta compleja realidad, Israel no ha cortado la ayuda civil a través de los cruces fronterizos Kerem-Shalom y Erez, trasladando alimentos, medicamentos y equipo médico, así como combustibles y gas para uso doméstico. El pasado 20 de julio, Israel abrió un hospital de campaña cerca del cruce de Erez, con el fin de atender a los civiles palestinos heridos y enfermos, además de coordinar decenas de casos de traslados en ambulancia hacía Israel y Jordania (casi 60 pacientes palestinos han sido hospitalizados en Israel). Más aun, desde el comienzo de la operación Margen Protector, Israel realizó reparaciones de infraestructura que incluyen dos líneas de alto voltaje que suministran electricidad a unas 40 mil personas en Gaza; el suministro de agua potable y aguas residuales y reparaciones de las telecomunicaciones. Todo lo anterior se llevó a cabo a través del órgano de coordinación de actividades gubernamentales en los territorios (COGAT, por sus siglas en inglés).
Desde que Israel se retiró de la Franja de Gaza en agosto de 2005 —y a pesar de las amenazas de seguridad—, el gobierno continúa trabajando, a través de COGAT, con la Comunidad Internacional y la Autoridad Palestina para facilitar ayuda civil e infraestructura en Gaza. Desde las elecciones que ganó Hamas en 2006 y su toma de poder en la Franja de Gaza en 2007, Israel implementa una política civil más restringida hacía esta región debido a la necesidad de limitar la capacidad terrorista de Hamas. Por ejemplo, Israel ha restringido el acceso de hormigón, que en situaciones normales sirve para la construcción de viviendas, pero que en manos de Hamas comprobó ser utilizado para construir dichos túneles (las toneladas de hormigón usadas en los túneles provienen en su gran mayoría de contrabando).
Es evidente que la complejidad de la situación arriba mencionada no puede ser abarcada en unas cuantas líneas. Sin embargo, he tratado de ilustrar las dificultades y dilemas que enfrentan el gobierno y el ejército israelí en la toma de decisiones durante el conflicto de las últimas semanas. De aquí que la única solución viable a largo plazo —que permitiría una vida digna a la población de Gaza— sería la completa desmilitarización de la infraestructura terrorista de Hamas, para así permitir la rehabilitación de la zona.
Embajadora de Israel en México