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Región.- La pandemia de Covid-19 y la escasez de circulante hizo nacer la creatividad que en muchos casos se canalizó hacia la producción de alimentos a nivel casero, para autoconsumo, manifestaron activistas.
Refirieron que surgieron los huertos de traspatio, alternativa que fue muy útil para decenas de familias que se quedaron sin ingresos o los vieron disminuidos durante el confinamiento obligado que se registró.
Añadieron que en 2020 y 2021, cuando escaseó el dinero, los primeros en sufrirlo fueron los sectores de más bajos recursos, aunque nadie se libró de la crisis que se generó y de la que todavía no se recuperan muchos.
Destacaron que como primera medida, los grupos sociales empezaron a entregar despensas entre las familias más vulnerables, pero cuando aumentaron los requerimientos de alimento fue necesario buscar otras opciones de suministros.
“En tiempos de guerra, quienes menos padecen son los que viven en zonas rurales, porque producen lo que consumen y no necesitan comprarlo, mientras que en los sectores urbanas se padece todo tipo de carencias”, expresaron las fuentes.
Subrayaron que de ahí provino la idea de crear huertos de traspatio, en cubetas de pintura, por lo que contrataron a un ingeniero agrónomo que capacitó a mil 600 personas de diferentes comunidades y ellos interactuaban con el profesional.
Tras unas semanas, la siembra empezó a dar frutos, lo que fue un logro en medio de una crisis sanitaria.
