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Orizaba.- El problema inflacionario, la guerra Rusia-Ucrania y las dificultades de suministro y logística de materias primas, impactan negativamente al sector de la transformación, al grado de reducir sus utilidades económicas, a fin de conservar las fuentes laborales que se tienen.
Precisaron que vienen de dos años de crisis por la pandemia de Covid-19 y ahora se enfrentan a otros retos, “estamos en una temporada complicada, pero debemos de observarla como un reto y buscar alternativas para superarla y seguir”.
En el caso de los industriales, destacaron que son los proveedores del resto de quienes se dedican a la comercialización de productos y otorgación de servicios.
Subrayaron que cada sector cuenta con su margen de ganancias; pero cada uno analiza los aspectos en los que puede optimizar recursos financieros.
Manifestó que en algunos casos empiezan a reciclar hojas, hacer uso de un mayor número de archivos electrónicos, ahorrar energía y cuidar el medio ambiente, “se trata de seguir operando, mantener las fuentes laborales y ayudar a las familias para que también subsistan en esta situación.
Impacto
Empresarios añadieron que la industria automotriz y las armadoras de productos electrónicos son las que mayormente resienten el problema económico que se enfrenta, “en el asunto influye la mala relación entre China y Estados Unidos, quien defiende a la Isla de Taiwán, la principal productora de chips.
Hicieron notar que para el próximo año, el Fondo Monetario Internacional (FMI), previne de una recesión, lo que complicará más el panorama industrial para el país y la zona, “tendremos que prepararnos para seguir operando en medio de la crisis.
