AGENCIA
Argentina.- El abogado y experto cazador mexicano Mario Alberto Canales Najjar, de 64 años, falleció el pasado viernes en Argentina mientras cazaba junto a tres amigos. Canales Najjar murió tras ser embestido por un búfalo de más de mil kilogramos al que había disparado con un fusil en un campo de la provincia de Entre Ríos.
Su muerte ocurrió en Punta Caballo, en la localidad de Costa Uruguay Sur, unos 200 kilómetros al norte de Buenos Aires. Canales Najjar iba armado con un fusil 408 y se acercó hasta 30 metros del búfalo al que había echado el ojo, le disparó, pero no logró abatirlo y el mamífero, enfurecido, se arrojó sobre él y lo embistió con los cuernos, según la reconstrucción de los hechos.
El guía turístico que acompañaba al grupo de mexicanos disparó entonces varias veces más contra el animal, hasta que logró separar al cazador; el búfalo recibió cinco tiros en total, de acuerdo a los peritajes realizados.
Al tratarse de una zona sin señal de celular e inaccesible para las ambulancias, Canales Najjar fue subido a una camioneta particular y trasladado en estado de shock al hospital, pero no llegó con vida al centro. La autopsia reveló que sufrió fracturas costales y en el esternón, así como hematomas retroperitoneales.
Su cuerpo fue velado el domingo en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, hasta donde viajaron desde México su esposa y sus hijos, y será trasladado hasta su país natal.
La Fiscalía de Entre Ríos ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido y analizar los permisos de caza del establecimiento Punta Caballo, situado a 50 kilómetros de Gualeguaychú.
Los fiscales quieren averiguar si tenía la documentación reglamentaria para cazar búfalos. Además, indagarán a los tres amigos mexicanos para saber a quién le contrataron el servicio de caza deportiva en el lugar, que tiene un valor de 500 dólares por día.
Canales Najjar era el presidente del consejo directivo de la Federación Mexicana de Caza desde 2018. Esta organización lo despidió a través de las redes sociales, donde lo describió como una persona que “se distinguió en la defensa de la cacería responsable y en la conservación de la vida silvestre”.
También fue presidente del Consejo de Directores del Club Safari de México y miembro de organizaciones como el Safari Club Internacional, entre otras. Además, fue consejero representante del Consejo Nacional de Vida Silvestre (Conavis).
Canales Najjar era licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fundó el despacho Canales Najjar y Asociados en la Ciudad de México y era vicepresidente de la asociación Unidos por un Manejo Sostenible de Nuestra Biodiversidad.
Esta muerte ha dado cierta visibilidad a una actividad desconocida por gran parte de la sociedad argentina, el negocio de la caza deportiva. Establecimientos como Punta Caballos crían animales silvestres como ciervos, antílopes, búfalos y muflones, entre otros, para que después se conviertan en presas de los clientes.
La provincia de Entre Ríos fue el escenario tres años atrás de la muerte de otro cazador deportivo extranjero. En agosto de 2019 el turista estadounidense Boyce Cooper Magli, de 76 años, falleció en un en un campo cercano a Gualeguay. Había contratado un paquete de caza que incluía el traslado al coto de caza, alojamiento, comida y armas y municiones en caso de no traer las propias.
A eso se le llama karma y lo pagó con sangre. La naturaleza haciéndose cargo de la justicia, así sera siempre.
Eso le pasó por alevoso y ventajoso, ya que no tenía porqué molestar al animal y se topó con la realidad de que el búfalo fue más fuerte.
La fiesta y la cacería no combinan, los animales se defienden ¡no a la caza!
