Efraín Hernández
el buen tono
CÓRDOBA.- Una vez más automovilistas y transportistas vivieron un viacrucis a la altura de Rancho Trejo, y es que largas filas de autobuses que quedaron varados para poder llegar a la caseta de Fortín provocaron caos.
Aunque el Gobierno estatal, encabezado por Cuitláhuac García Jiménez, perjure y perjure que la va a quitar, no lo va a hacer, y menos faltando dos meses para que termine este 2022 y no se iniciativa ni mucho menos claro para que el Ejecutivo cumpla con su promesa.
Cabe recordar que en la autopista Córdoba-México, a la altura de La Quebradora, el tráfico comienza a ser lento, y una vez llegando a las casetas de peaje es cuando se vuelve el infierno, ya que muchas veces hasta dos horas dura el tráfico lento, situación que siempre ha generado molestias para gran sector de la población, tanto de Córdoba y la región que tienen que viajar a Orizaba o hacia los municipios aledaños.