PACTO ROTO
Es curiosa la guerra mediática que se ha desatado contra el cuarto titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Mauricio Audirac Murillo, quien el pasado lunes rindió protesta como tal. Claro, este señor no tiene nada a su favor para ser defendido, es un pillo de siete suelas, pero no deja de llamar la atención que las plumas fieles apuntaron hacia su persona y lo están desmenuzando. Vaya, hasta los de enfrente llevaron de nota principal un encabezado que cuestiona al nuevo encargado del cajón de los dineros -aunque en este caso se dice que es porque les recortaron el monto del convenio publicitario-.
A las redacciones de los medios informativos se enviaron correos con las currículas tanto de Audirac como el nuevo contralor del estado –el tercero en este sexenio- Ricardo García Guzmán, destacando los latrocinios que han realizado en sus desempeños como funcionarios públicos. Nada que no se sepa aunque lo interesante es que incluso aportan datos que en su momento no se dieron a conocer. Por ejemplo, a García Guzmán le están recordando los contratos de obra pública entregados a familiares durante su gestión como alcalde de Pánuco en el trienio 2008-2010 mientras que a Audirac le recuerdan que su fortuna personal se elevó en un 500 por ciento cuando fungió como titular del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS).
Por cierto, en el caso de García Guzmán solo les faltó que le recordarán la impunidad que en su momento negoció para su primogénito, el ex diputado local y actual presidente municipal de Pánuco, Ricardo García Escalante, cuando formaba parte de una pandilla de juniors en Xalapa que asesinó a golpes al estudiante Manlio Humberto Palomeque Ruiz, el 25 de agosto del 2001. La pandilla se llamaba “Los Porkys” y nunca hubo castigo por ese crimen, no al menos para los hijos de los entonces funcionarios alemanistas, entre ellos García Escalante, ya que solo se detuvo a uno que no tenía la influencia suficiente para salvar la cárcel, Alejandro López Lule, conocido como “El Cepi” pero que ya anda libre.
Los datos difundidos contra este par de tipos, García y Audirac son completamente verídicos y confirman que desde el interior del poder estatal hay grupos que no los quieren. ¿Quiénes son? Solo hay que seguir las huellas: la fidelidad y sus seguidores incrustados en el gabinete. Al parecer algún pacto de villanos se rompió. Hay que seguir los rastros para confirmar de donde viene asunto y un indicio inequívoco de podría venir del innombrable es la declaración del dirigente del PRD Rojo, Sergio Rodríguez Cortez contra los nuevos titulares de Sefiplan y la Contraloría General.
Todos saben que el ex Alcalde mendocino es el vocero de aquel que no debe ser nombrado, le obedece más que al actual despachante de palacio de gobierno. Descalificó a ambos funcionario y en el colmo del cinismo Rodríguez Cortes se atrevió a decir que en el gobierno estatal “hay mucha fuga, mucha transa”. Seguramente se mordió la lengua pues si alguien robó a manos llenas en el ayuntamiento de Ciudad Mendoza es este señor, y lo sigue haciendo ahora como líder del partido del Sol Azteca en la entidad.
Los bien enterados afirman algo que en realidad suena más a utopía que a certeza. Dicen que la molestia del innombrable por la llegada de Audirac y García Guzmán no tiene nada que ver con su pasado panista ni su anterior cercanía con Miguel Ángel Yunes Linares sino porque ante las presiones de la federación podrían destapar lo que todo el mundo ya sabe: que se robó el presupuesto de Veracruz cuando fue gobernante y que el desfalco financiero que hoy se padece es secuela del latrocinio de su sexenio.
Ya para empezar Audirac Murillo dijo sin tapujos que la deuda pública es de 45 mil millones de pesos cuando hace unos meses juraban que era de 39 mil millones, y así poco a poco se actualizarían cifras –van a la mitad pues el dato real oscila en los 90 mil millones de pesos- ante la pesada realidad financiera. Sin embargo, la otra versión, la más creíble, es que el enojo del innombrable radican en la intención de cerrarle el cajón del dinero pues tanto él como sus seguidores continúan haciendo negocios con el erario estatal, y entonces, el pacto de seguir robando estarían en predicamento. De ahí la campaña mediática que en realidad es un juego de palabras: los sinvergüenzas acusan de no tener vergüenza a otros sinvergüenzas
20 MILLONES
Como se decía líneas arriba, el mendocino Sergio Rodríguez Cortes se propinó una mordida de lengua al decir que en el gobierno estatal hay “mucha transa” pes él mismo se beneficia de esos desvíos financieros. En un portal informativo que se edita en el Distrito Federal están dando seguimiento al flujo de dinero estatal hacia el Sol Azteca. Ahora se sabe que en el 2013 les entregaron 20 millones de pesos para financiar cultivos de cocoteros en el norte del estado. Los beneficiados, además de Rodríguez Cortes, son el ex diputado y ex dirigente estatal, Rogelio Franco Castán y el ex regidor de El Higo y actual secretario de Finanzas de la dirigencia perredista, Jorge García del Ángel.
Estos últimos eran enemigos jurados por una deuda económica entre ellos –de 500 mil pesos- que los llevó a lanzarse acusaciones mutuamente durante mucho tiempo pero ahora parecen hermanos de pecho. El dinero y las pillerías unen. Para recibir esos 20 millones de pesos, los perredistas rojos se inventaron una asociación denominada Consejo Nacional Cocotero AC y elaboraron un proyecto –que muchos juran que es fantasma- nombrado Proyecto Estatal de Repoblacimiento y Producción de Planta tolerante al Amarillamiento Letal del Cocotero.
¿Quién les liberó los 20 millones de pesos -el presupuesto de todo un año para dos municipios pequeños? Obviamente, uno de los fidelistas más recalcitrantes y mañosos que hay en el gabinete estatal, Jorge Carvallo Delfín que los tomó de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedema) según documenta el reportaje (http://www.sinembargo.mx/21-07-2014/1061909). Eso parte del pago por poner al PRD al servicio del tricolor, el gobierno estatal y sobre todo, del innombrable. Esa si es “mucha transa” como dice el inefable Rodríguez Cortes.
¡CUANTA FALTA HACE!
El pasado 18 de julio se cumplieron 142 años de que murió el expresidente Benito Juárez, uno de los pocos héroes recientes que puede presumir México, un país tan necesitado de personajes ejemplares y estadistas. Juárez sigue siendo referencia en el continente americano por su legado de ideas y leyes. Fue quien impulsó el andamiaje jurídico, con las históricas Leyes de Reforma, que puso el cimiento para construir un nación de principios, bajo el imperio del Derecho y de libertades.
Es una lástima que esos postulados han sido pisoteados por los gobernantes que lo sucedieron –el único que los rescató y fue el segundo presidente mexicano más decente en la historia, es Lázaro Cárdenas del Río-. Que los actuales políticos convenencieros y corruptos no observen esos principios no significa que los mexicanos deban olvidarlos. Es necesario recordarlos sobre todo en estos tiempos en que abundan los traidores a la patria, los que venden el patrimonio energético, los que apuñalan al pueblo. Hay que releer a Juárez y lo deben hacer especialmente las nuevas generaciones para tratar de recuperar el rumbo, la dignidad y la soberanía.
La frase más conocida de Juárez y por la cual lo llamaron El Benemérito de las Américas es aquella de “que entre los hombres como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” aunque tiene otras muy importantes que son cátedras de política y de oficio de gobierno. “”No se puede gobernar a base de impulsos, de una voluntad caprichosa sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala”.
Tal es el exhorto a los hombres públicos para no robar ni administrar a base de ocurrencias, y por eso ni lo leen ni lo respetan los políticos actuales porque dicha idea es veneno puro para ellos. También hay otra frase que se acomoda perfectamente a nuestro contexto actual con las famosas reformas estructurales –la energética, la de telecomunicaciones y la laboral- que no son otra cosa que la vendimia de la patria. “Que el enemigo nos venza y nos robe, si, tal vez sea nuestro destino pero nosotros no debemos legalizar ese atentado entregándole voluntariamente lo que nos exigen por la fuerza. Malo sería dejarnos desarmar por una fuerza superior, pero sería pésimo desarmar a nuestros hijos privándoles de un buen derecho, que más valientes, más patriotas y sufridos que nosotros, lo harán valer y sabrán reivindicarlo algún día”.
Ahora el petróleo y la electricidad están a punto de ser entregados al extranjero por el copetón Enrique Peña Nieto y legisladores apátridas –del PRI, PAN, PVEM, PANAL y algunos del PRD, y entre ellos, los felones diputados y senadores veracruzanos-, además de que la mayor parte del país está en manos privadas, las telecomunicaciones las controlan unos cuantos potentados y en breve se despojará a campesinos de sus tierras para que los empresarios exploten yacimientos de hidrocarburos. Sin duda es más cierto que nunca lo que reza la canción de La Paloma Juarista: “Cuanta falta nos hace Benito Juárez para desplumar aves neoliberales”.
Juárez también se refirió a la libertad de expresión, principalmente la que se ejerce en la prensa escrita. “La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre como es libre el hombre en la facultad de pensar”, dijo y se sometió, como hombre público, al escrutinio de los mexicanos: “no reconozco fuente de poder más pura que la opinión pública”, lo que contrasta con lo que impera en Veracruz donde los periodistas mueren o son enviados a la cárcel. En fin, leer y releer a Juárez es hoy una ironía metafórica – el expresidente luchó por separar lo civil de lo religioso-, ya que es casi como rezar el rosario con mucho fervor para exorcizar a los demonios que andan sueltos.
