De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Además de las múltiples quejas de la ciudadanía en contra del director de Obras Públicas, José Felipe Vilchis Velásquez, así como el descontento de miembros del comité de afectados del Mercado Revolución, quienes lo tacharon de ignorante, parece ser que al funcionario le “llueve sobre mojado”, y es que fuentes cercanas declararon ante este medio que ya fue destituido como dirigente sindical de los trabajadores al servicio del Ayuntamiento agrémielos a la CTM quedando en su lugar Socorro Bazán Santiago.
Sus malas decisiones y nulas aptitudes para ostentar el cargo de director de Obras Públicas le han valido un sinfín de críticas respecto a su “trabajo”, calificándolo como pésimo. Recordemos que Vilchis Velásquez pidió permiso para poder hacerse cargo del área en cuestión dentro del Ayuntamiento; sin embargo, miembros de la CTM manifestaron que incluso cobraba en ambos puestos.
Aquel dicho del que “a que dos amos sirven con alguno queda mal” le embona perfectamente al funcionario quien no aporta absolutamente nada en ambos puestos, es por ello que fue limitado en sus facultades “actualmente ni en el sindicato lo quieren y hay gente que busca su expulsión, por el momento solo se encuentra como integrante de dicho sindicato, pero sin ninguna de sus funciones como dirigente”, dijo otra
fuente.
Sus pésimas intervenciones carecen de sentido y lo peor es que son los ciudadanos quienes padecen los estragos de su falta de experiencia, pues a diestra y siniestra se ha encargado de cerrar vialidades importarles en la zona centro y en San Nicolás provocando dolores de cabeza a los automovilistas.
“Las únicas propuestas del señor son bachear y bachear, ya ha tenido acercamiento con empresarios, pero cuando se trata de que exponga sus proyectos, pues la verdad lo único que da es risa porque el señor parece que quiere ver a Córdoba como campo minado porque otra cosa no ha hecho”, señaló una fuente allegada al Ayuntamiento.
Otra de las decisiones más aventuradas es la de haber ampliado las banquetas ubicadas en la calle 3, pese a que muchos automovilistas señalaban que esa arteria vial representaba un desahogo para el tráfico, sobre todo en el caso de los vehículos de carga pesada.