AGENCIA
CDMX.- María Clemente se convirtió el año pasado en la primera diputada transexual en la historia del Congreso de México. Ella y su compañera Salma Liébano fueron elegidas como representantes de Morena y abrieron camino para la comunidad LGTB; sin embargo, un año después, los focos han vuelto a Clemente tras compartir explícitos videos íntimos en su cuenta de Twitter.
Las imágenes han sembrado la polémica en la política mexicana y varios miembros de la oposición han pedido su dimisión. La diputada reivindica una “sexualidad libre”, mientras su partido afirma que va a analizar las publicaciones en base a su código ético antes de tomar ninguna decisión.
En marzo Clemente anunciaba que dejaba Morena por la “hipocresía” que había encontrado dentro del partido, sin embargo, tiempo después volvió a la bancada y en su perfil de redes sociales ha mostrado su apoyo al canciller Marcelo Ebrard, como candidato del partido para las elecciones de 2024.
La semana pasada la Diputada escribió una serie de tuits sobre sexualidad, en el que contaba que había elegido ser fiel a su pareja después de tener un encuentro en una plataforma de citas, pero estos últimos días el contenido de la representante política ha escalado y ha compartido varios videos explícitos de felaciones o de bailes semidesnuda bajo la etiqueta “Trans is hot” (”Lo trans es sexy”).
Pero, no conforme con sus publicaciones también señaló que ejerce el trabajo sexual y que difundirla en sus redes sociales personales no tienen nada qué ver con su trabajo legislativo.
“Lo vamos a atender conforme a lo que establece la Ley General del Congreso de México y también con relación al Código de Ética”, así lo dio a conocer Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena, “vamos a ver los alcances para no violentar ningún derecho ni hacer ningún juicio anticipado”, finalizó.
Clemente, de 37 años, entró al Congreso por la vía de la representación proporcional del partido, es decir, los ciudadanos no la votaron directamente sino que resultó electa por el número de votos totales emitidos, en este caso, a Morena.
En las elecciones de 2021 hubo alrededor de 40 candidaturas de personas trans y Clemente aseguraba en una entrevista que haber sigo elegida era “muy padre” por “ser una voz de una población en un lugar tan importante como es el Congreso, donde se regula”. Afirmaba que sus prioridades eran, “atender a mis compañeras, impulsar una agenda a favor de la diversidad sexual y blindar desde la construcción de una estructura jurídica la integración de la población trans”.
La transformación de la 4Ta no representa a la sociedad Mexicana, si no la degradación del ser humano.
Morena es una secta, las sectas se distinguen por tener como integrantes a enfermos mentales, en sus filas hay pedófilos, violadores, misóginos, feminicidas, exhibicionistas, etc.
Nosotros como sociedad tenemos la culpa de permitir semejantes desfiguros como el del diputado María Clemente García de Morena.
Este es el tipo de libertad que buscan estas personas, deben entender que son figuras públicas y su comportamiento debe ser ejemplo para la ciudadanía. Pero está más ocupada en promocionar su OnlyFans que en su labor legislativa y ocupa su curul (escandalosa) como trampolín para ejercer trabajo sexual. Definitivamente eso afecta su desempeño objetivo, como servidor público debe de dar un ejemplo de ética y moral a su pueblo eso está en el artículo 48 y 49 de la Ley Federal de Responsabilidad para Servidores Públicos.
¿Esto es parte de lo que tanto presumen con la “transformación”? Debería renunciar para dedicarse de pleno a ejercer su trabajo sexual.
Tiene toda la libertad de hacer lo que quiera, pero mostrar en su cuenta de Twitter, donde promueve su labor como legisladora, un acto sexual es acoso para todos los demás.