Juan José Enríquez
el buen tono
Orizaba.- A dos años de la pandemia del Covid-19, en el Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO) aumentaron las consultas derivado de las secuelas que dejó en las personas el SARS CoV2, reconoció la directora del organismo Angélica Andrade Navarro.
Indicó que con el inicio de la pandemia, muchas personas empezaron con la afectación en los pulmones, por lo que se requirió de un equipo especial para ayudar a expulsar las flemas.
Asimismo, dio a conocer que en el CRIO se han recibido a pacientes con atrofias musculares, problemas de memoria, por lo que a todos ellos se les ayuda con terapias de rehabilitación tanto para fortalecer sus músculos como para que activen su función cerebral.
Precisó que existe una variedad de secuelas, pero se ha sabido poco a poco de ellas porque el Covid-19 es una
enfermedad nueva.
La directora del CRIO comentó que además de dar esa atención a los pacientes que padecieron el SARS-CoV-2 también se trabaja con el resto de la población que acude por otros problemas.
“La pandemia nos dejó fuera de combate durante meses, la gente comenzó a acudir con mucho miedo porque necesitaba recuperarse, pero luego salieron las vacunas y le dieron cierta seguridad a la gente, que ha ido perdiendo el miedo, reincorporándose a sus terapias o bien traído a sus hijos a ellas”.
Finalmente, mencionó que actualmente el CRIO se encuentra trabajando al 100 por
ciento de su capacidad.