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Región.- Por falta de infraestructura en los municipios rurales, los habitantes siguen quemando basura y llantas, cuando esos materiales podrían utilizarse para reducir el uso de fertilizantes y elaborar compostas.
Ambientalistas de la zona manifestaron que se requiere de coordinación entre asociaciones ambientalistas, gobiernos y empresas, a fin de ofrecer alternativas de solución para el problema que se enfrenta.
Destacaron que se trata de una opción, especialmente cuando los químicos están muy caros y existe escasez, “los agricultores deben trabajar más en abonos orgánicos”.
Precisaron que de cada kilo de basura orgánica se pueden producir 300 gramos de composta y ayudar a parques, jardines y plantaciones diversas, “es algo que se puede hacer y las autoridades deben promoverlos en las comunidades”.
Subrayaron que hay residuos orgánicos que se generan en las viviendas, restaurantes, hoteles, entre otro, sumado el volumen es alto, “lo que se requiere es sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de reciclar”.