Danilo Fuentes
El buen tono
Fortín.- El día de ayer fue un verdadero viacrucis llegar a Orizaba y es que, de acuerdo a datos obtenidos, en la autopista Córdoba–Orizaba se suscitó un embotellamiento el cual tuvo una duración de al menos dos horas.
Y es que, dicha congestión vehicular comenzó desde la altura de la Quebradora en Córdoba hasta la caseta de Fortín, donde se originó una fila larga de automóviles que transitaban de manera lenta para poder llegar a
Orizaba.
Cabe señalar que no es la primera vez que se genera ese tipo de situaciones en la caseta de cobro número 45 de Fortín, ya que de manera frecuente los embotellamientos generan retrasos en las corridas de autobuses y para los automovilistas que a diario tienen que transitar por la autopista Córdoba-Orizaba.
Esta situación causó molestia entre la población, ya que cuando el gobernador Cuitláhuac García andaba en campaña, prometió que quitaría la caseta de Fortín; sin embargo, desde que tomó el cargo, el tema quedó en el olvido.