Un asentamiento prehispánico de origen otomí llamado Cañada de la Virgen fue declarado Zona de Monumentos Arqueológicos por lo que será protegido por el Gobierno mexicano para preservar las ruinas que ya existen y seguir explorando zonas no excavadas.
Según informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado, el lugar de más de 722 hectáreas y ubicado en el turístico municipio de San Miguel de Allende —300 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México—, fue construido por el pueblo otomí de tal manera que sus templos presentan una alineación simétrica con los astros, cuya característica la hace una ciudad única entre los centros ceremoniales mesoamericanos.
El sitio tuvo su apogeo entre los años 600 y 900 y los restos encontrados apuntan a que ahí vivían los sacerdotes y el resto de la población sólo acudía en peregrinaciones.