AGENCIA
CDMX.- Jenaro Villamil se mantuvo activo en redes durante el desfile cívico militar por el 212 aniversario del inicio de la Independencia de México este 16 de septiembre, sin embargo, el error en uno de sus mensajes le valió la crítica de cientos de internautas al cambiar de nombre al “Huapango de Moncayo” por el “Huapango de Montoya”.
El actual presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), escribió:
Con el Huapango de Montoya como música de fono inicia formalmente el desfile cívico militar para celebrar….
De inmediato varios tuiteros empezaron a señalarle su error y algunos hasta las ofensas llegaron.
Poco después el tuit fue borrado y colocado en forma correcta con la palabra “Huapango de Moncayo”, pero un pantallazo al primer mensaje ya se estaba volviendo tendencia en redes sociales.
Hubo personas como Javier Lozano, exsecretario del Trabajo quien subió de tono la crítica y escribió:
Qué tipo más bruto. Sí, tú Villamil.
El presidente del SPR le respondió:
“Abrazos, no tuitazos”.
¿Quién fue Pablo Moncayo? José Pablo Moncayo García fue compositor y director de orquesta, nació en Guadalajara, Jalisco el 29 de junio 1912 y falleció en la Ciudad de México el 16 de junio de 1958.
Es considerado uno de los representantes del nacionalismo musical mexicano del siglo XX, tuvo como fuente de inspiración la naturaleza, la cual plasmó en sus obras realizadas entre los años 1931 y 1958.
Gracias a Twitter nos dimos cuenta de que algunos de nuestros intelectuales no eran tan intelectuales. Además de las lamidas de suelas, no twitazos.
Señor Villamil, sólo aprenda de sus errores: no hable de lo que no sabe o contrate a algun becario que le escriba sus tuits.
Los abrazos no quitan lo bruto. ¿No le hace?
El Director del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) dice… “montoya” ¿Qué no revisa la publicidad o la música que se reproduce en cultural? ¡Vivan los héroes de la 4T que mandaron a la chi…. a los prianistas! ¡La ignorancia en la 4T no tiene precio!
Es bruto, lo celebra y pide abrazos, como si fuera un criminal de los que defienden O… ¿lo será y por eso pide que mejor lo abracen? El abrazo de muestra afectiva ha pasado a ser sinónimo de impunidad, complicidad criminal, y ahora tolerancia a la incompetencia pública
