AGENCIA
Rusia.- Vladimir Putin, presidente ruso desestimó una contraofensiva ucraniana relámpago con una sonrisa, pero advirtió que su país respondería con más fuerza si sus tropas se vieran sometidas a más presión.
Putin calificó la intervención militar de su país en Ucrania como un paso necesario para evitar lo que dijo que era un complot occidental para dividir a Rusia. Moscú, añadió, no tenía prisa en Ucrania, y sus objetivos se mantuvieron sin cambios.
Fue su primer comentario público sobre una derrota de sus fuerzas en la región de Kharkiv, en el noreste de Ucrania, hace una semana, lo que provocó críticas públicas inusualmente fuertes por parte de los comentaristas militares rusos.
Rusia golpeó la infraestructura de Ucrania en respuesta, incluida una represa y suministros de electricidad, al respecto, Putin indicó que esos ataques podrían empeorar.
Recientemente, las fuerzas armadas rusas han infligido un par de golpes sensibles; asumamos que son una advertencia. Si la situación continúa desarrollándose así, entonces la respuesta será más seria.
Putin también dijo que Rusia estaba tomando gradualmente el control de nuevas áreas de Ucrania; cuando se le preguntó si lo que él llama la “operación militar especial” necesita corrección, dijo: “el plan no está sujeto a ajustes”.
El Donbás comprende dos provincias en gran parte de habla rusa del este de Ucrania: Lugansk, que ahora está completamente bajo el control de las fuerzas separatistas rusas y respaldadas por Rusia, y Donetsk, que controlan parcialmente.
Sin embargo, Rusia ahora ocupa alrededor de una quinta parte de Ucrania en total, incluida gran parte de las provincias del sur de Zaporizhzhia y Kherson, además de Crimea, que se apoderó en 2014 y considera parte de Rusia.