Desde jubilados londinenses hasta el excapitán de la selección inglesa de fútbol, han hecho fila para pasar junto al féretro de la reina Isabel II colocado en el Parlamento, y son tantas que el viernes las autoridades tuvieron que suspender temporalmente el ingreso de más gente a la kilométrica fila.
Para la tarde, el seguimiento en vivo de la fila para entrar en el histórico Westminster Hall indicaba que se había reabierto, pero el Gobierno británico advirtió que el tiempo de espera para cubrir los ocho kilómetros (cinco millas) desde el inicio de la fila en Southwark Park hasta el Parlamento era de más de 24 horas. El Gobierno también advirtió que “las temperaturas nocturnas serán frías”.
Por la noche, los dolientes seguían entrando en silencio en el Westminster Hall mientras el rey Carlos III y sus tres hermanos montaban guardia durante 15 minutos alrededor del féretro. El llanto de un bebé era el único sonido.