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Xalapa.- Existe desigualdad en emisiones de gases entre países y personas que viven al interior; se estima que el 16 por ciento de los habitantes de países ricos emite el 27 por ciento, mientras que el 14 por ciento que viven en naciones pobres emite sólo el tres por ciento.
El académico de la Universidad Veracruzana (UV), Julio Díaz José y el consultor internacional e investigador sobre temas de adaptación al CC, Fernando Aragón Durand, indicaron lo anterior durante una conferencia y añadieron que en los hogares la desigualdad se hace más evidente.
Precisaron que los núcleos familiares de más altos ingresos en países desarrollados, que corresponde al 10 por ciento irradian el 40 por ciento de gases, en tanto que el 50 por ciento de países pobres proyectan el 15 por ciento, “lo que muestra un desbalance bastante marcado”.
Por lo anterior, plantearon la necesidad de implementar medidas de mitigación que mejoren o mantengan los niveles de bienestar de las personas, dado que únicamente se evalúan a las primeras y se deja de lado a lo segundo.
“Uno de los grandes mitos de la economía es que se dice que está impulsada por la demanda, cuando en realidad es la oferta la que impone el consumo, y ahí hay una desigualdad invisibilizada”, dijo Díaz José.
Aragón Durand se refirió al proyecto que desarrolló, titulado “Mi ciudad está preparada para el cambio climático: marco científico-normativo para fomentar la adaptación al cambio climático en las ciudades de América Latina”.
En el documento propone vínculos entre la gestión del riesgo de desastres y las medidas de adaptación al calentamiento climático en los programas de desarrollo urbano.
Mencionó que muchas más ciudades desarrollaron planes de adaptación desde el AR5, pero sólo un número limitado de ellas está en práctica.
Para finalizar, destacó que todos deben colaborar en el cuidado del medio ambiente en el planeta, a fin de prevenir más daños.