Nahúm Bastian
el buen tono
CÓRDOBA.- A casi un año del primer deslave ocurrido en el tramo conocido como la ex vía del Huatusquito, justamente a la altura de la calle 3 entre las avenidas 14 y 8, la historia vuelve a repetirse, el reblandecimiento de la tierra provocado por las constantes lluvias propias de la temporada causaron un nuevo deslizamiento en la zona que pone en riesgo a los vecinos, quienes por años han solicitado la construcción de un muro de contención, petición que ha sido ignorada por administraciones municipales pasadas a las que poco les importó la integridad física de los habitantes, automovilistas y transeúntes asiduos a esta vialidad.
Fue el jueves 9 de septiembre del 2021 cuando un atípico estruendo rompió con la tranquilidad de los habitantes de la antes mencionada periferia, principalmente a los inquilinos de un edificio que alberga poco más de 30 familias. El complejo departamental con más de 50 años de haber sido construido es el más propenso a sufrir afectaciones, tales como un derrumbe.
En entrevista, los vecinos del lugar manifestaron que durante la pasada administración no hubo respuesta de las autoridades, “es imposible pensar en cambiarnos de casa porque la situación económica está muy difícil, nosotros pagamos aquí 3 mil 700 pesos mensuales y en otros lugares quieren 4 mil 500 o hasta 5 mil pesos y no nos alcanza el dinero”, señaló una arrendataria.
Personal de la Secretaría de Protección Civil Estatal nos especificó que respecto a dicho deslave, el 3 de noviembre de 2020 se entregó mediante oficio el Dictamen Técnico de Riesgo en Materia de Protección Civil SPC/DGPyR/RyR/D-185/2020 con relación a las afectaciones por erosión pluvial en la colonia Centro de la cabecera municipal en el que se mencionaba dicho lugar.
“El status sigue siendo el mismo; es responsabilidad del Ayuntamiento como institución atender la problemática ya que hemos emitido las recomendaciones correspondientes. La última vez que se nos consultó sobre este tema no existía solicitud oficial de intervención por nuestra parte y de todos modos no sería procedente, ya que en PC Estatal no ejecutamos obra pública, es más, no creo que ante La Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) haya una solicitud previa”, explicaron.
En ese sentido, autoridades municipales de 2021 señalaron que no contaban con los recursos para atender esas afectaciones debido al cierre de administración. Dicho esto, se puede entender que el pasado gobierno municipal dejó a la deriva a los habitantes de esa zona.
Por su parte, los vecinos colocaron costales con arena para que no se pudiera transitar por la zona, pues existe el miedo de que el deslave provoque un derrumbe que cobre las vidas de habitantes cercanos.
En el primer deslave se pudo apreciar que las viviendas se encontraban en un peligro latente, tal es el caso de una humilde construcción fabricada con láminas y que fungía como un taller de piñatas propiedad de un adulto mayor de 75 años, quien no pudo ingresar a su lugar de trabajo debido al riesgo y días después hubo otro derrumbe.
Habitantes de las calles 3, 5 y 7, en su momento afirmaron que así pagaron las autoridades pasadas, jamás hicieron un muro de contención en el área siniestrada, “muchas personas pidieron a ese gobierno un muro porque podría suceder y como siempre después de ahogado el niño quieren tapar el pozo; vea usted, ya se suscitó”, dijo un vecino.
Los afectados señalan como el principal problema el drenaje que desemboca en el afluente del río San Antonio, pues éste no fue conectado al que instalaron cuando se construyó el Paseo del Río, “lo dejaron así nada más y obviamente la tierra se fue reblandeciendo, además, todos los desechos vienen del Mercado Revolución y otros de los departamentos de aquí enfrente que, por cierto, tienen muchísima humedad, de haber hecho las cosas bien desde el principio esto no hubiera pasado”, aseguró otro afectado.