Juan José Enríquez
El Buen Tono
Nogales.- Ganancias por 36 mil millones de dólares al año deja la trata de mujeres para la explotación sexual, consideró la Asamblea de las Naciones Unidas en su Foro de Viena, con estas cifras se destaca que la actividad ilícita se enlaza a una cadena de violencia que en lugar de disminuir va en aumento.
Lo anterior lo plantearon investigadores de universidades que participaron en la mesa “Trata de personas para fines de explotación sexual: problemática actual y retos a futuro”, realizada como parte de las actividades académicas de celebración del 50 aniversario del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIHS) de la Universidad Veracruzana (UV), explicaron.
Los participantes dieron a conocer que la trata de personas forma parte de la industria del sexo que se encuentra entretejida con diversas manifestaciones violentas, con características específicas en el mundo actual y en el país.
“En el caso particular de México, está superpuesta a una escalada de inseguridad que recorre el país; se dice que es una forma de esclavitud moderna, cuando en realidad ha sido una esclavitud de siempre”, expresaron los ponentes.
En opinión de los expositores, “es un negocio boyante”, sólo superado por el de tráfico de armas y de estupefacientes, que en la época de pandemia no se vio amenazado, no estuvo a la baja ni enfrentó dificultad alguna.
De las diferentes etapas por las que atraviesa esta actividad, mencionaron que está la captación o enganche (enamoramiento a la víctima, ofrecimiento de oportunidades laborales o poder) y el traslado (al interior del país o el extranjero); las rutas que se sigue son dos: la del corredor del Golfo de México (de Guatemala a Reynosa, Tamaulipas), y la del Pacífico (de Oaxaca a la zona Centro).
Destacaron que en ambas existe gran similitud al ser utilizadas también para el tránsito migratorio ilegal, esclavitud en la modalidad de explotación de trabajo y mendicidad forzados, tráfico de órganos y experimentación biomédica, entre otros.