Córdoba.- En marzo de este año el Gobierno municipal que encabeza Tomás Ríos Bernal anunció con bombo y platillo la puesta en marcha de un programa de reciclaje de aceite quemado denominado “La energía de la gente”, para apoyar en las acciones de preservación al medio ambiente. Cuatro meses después, este programa es otra más de las promesas incumplidas de Ríos Bernal.
Las acciones de reciclaje consistirían en la instalación de cinco módulos de acopio de aceite usado que serían ubicados en los bajos del Palacio y DIF municipal. Periódicamente la empresa Biofuels de México, se encargaría de recolectarlo para su tratamiento.
Sin embargo, a pesar de la promoción y presentación que se hizo al programa, para el cual se contó con invitados de Quintana Roo, que acudieron para dar su testimonio del funcionamiento de programas similares. “La energía de la gente”, no se puso en marcha.
La dirección de Ecología y Medio Ambiente a cargo de María de los Ángeles Morales Oyarzabal, se niega a ofrecer declaraciones sobre sus actividades, tampoco ha dado resultados favorables. De acuerdo a comentarios extraoficiales del personal del área el programa de reciclaje de aceite no se puso en marcha porque no han dado la indicación para colocar los puntos de acopio, aunque el contacto con empresas dedicadas al reciclado de aceite quemado ha sido constante.
Los ediles ni en cuenta
De acuerdo al organigrama del municipio la comisión de Ecología y Medio Ambiente está a cargo de los regidores Raúl Sentíes Portilla y Guillermina Fernández Fernández, quienes tampoco han dado seguimiento a los programas de rescate ecológico. Al ser cuestionados al respecto, aseguran que la información se encuentra en manos directas del coordinador de área (Morales Oyarzabal).
Aunque es evidente que la preservación y el rescate al ecosistema no es un punto de interés dentro de este Gobierno municipal. Existen ciudadanos que están interesados en apoyar a la naturaleza y que por su cuenta han comenzado por separar la basura y depositado el aceite en botellas; lamentablemente éste termina en los camiones de basura expuestos a accidentes y derrames.
El Buen Tono