El Telescopio Espacial James Webb de NASA/ESA/CSA ha encontrado evidencias definitivas de presencia de dióxido de carbono en la atmósfera de un planeta gigante gaseoso —WASP-39 B— que orbita una estrella similar al Sol a 700 años luz de distancia.
Tal y como ha informado la agencia espacial europea, este hallazgo proporciona información importante sobre la composición y formación del planeta, y es indicativo de la capacidad de Webb para detectar y medir también el dióxido de carbono en las atmósferas más delgadas de los planetas rocosos más pequeños.
WASP-39 B es un gigante de gas caliente con una masa de aproximadamente una cuarta parte de la de Júpiter (casi la misma que la de Saturno) y un diámetro 1.3 veces mayor que el de Júpiter. Su extrema hinchazón está relacionada en parte con su alta temperatura (alrededor de 900°C).