AGENCIA
CDMX.- El juez de Control del Reclusorio Norte, Marco Antonio Fuerte Tapia, arremetió en la audiencia inicial del ex procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, contra los fiscales de la Fiscalía General de la República (FGR), a quienes recriminó no llegar «preparados» para la diligencia de imputación de este sábado, mientras que Jesús Murillo Karam manifestó sentirse mal, pues dijo «no he desayunado».
Tras su detención pidió a los agentes que no se cerrara la calle de su domicilio para capturarlo; en la grabación se escucha que no querían escándalos durante la aprehensión. Muy preocupado de que las patrullas de la Fiscalía no estorben el tránsito, pero viviendo en una casa en Las Lomas que compró con dinero robado a la Nación, en la cual, cuando robaba parecía que no le preocupada que muchos mexicanos no tuvieran ni para hacer las tres comidas; ladrón y cínico.
Pues ahora durante la audiencia Murillo Karam aseguró sentirse mal, tratando de causar lástima del juez, nada más le faltó pedir permiso por todo el tráfico generado durante las miles manifestaciones realizadas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Por su parte, ante las constantes pifias y desorganización de los fiscales, Lidia Bustamante y Sergio Navarro, el juez Marco Antonio Fuerte Tapia estalló y amagó con dar parte a sus superiores jerárquicos de la FGR por el desorden al presentar la imputación formal contra el ex gobernador de Hidalgo por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia en el caso Iguala.
