OHL
Tener una empresa constructora hoy es un negocio más jugoso que Sofía Vergara con-cualquier-tipo-de-ropa en su reciente cumpleaños. Han hecho cerca de 41’594 mdp en lo que va de la administración del hombre más guapo de México. Pero el desvío de recursos hacia ella (hacia OHL, no a Sofía) no es lo único evidente, sino las piezas de este complejo ajedrez que se van comiendo entre ellas pero vuelven a aparecer en el tablero por arte de magia.
Emilio Lozoya Y Mario Beaugerard, ambos grandes protagonistas de la española están trabajando en dirección y finanzas de Pemex ahora, ¿curioso, no?
Otro nombrecito que aparece por ahí es el de Carlos Hank Rohn, porque OHL (que se dedica a hacer autopistas en México pero que depende de las órdenes de España, ya saben, la onda es lo retro, las colonias, el virrey…) junto con “La Peninsular” -de Hank Rohn- y la SCT firmaron tratos para la construcción del tren México – Toluca, negocio jugoso, igual, como la Sofía.
Pero vamos más al pasado, en 2013, el 75% de los ingresos de OHL fueron concesiones otorgadas por el Gobierno de Edomex, donde estaba precisamente, Peña Nieto. La metafísica del amor que los gobernantes profesan por las empresas constructoras se me antoja como los primeros minutos de la película “UP”, verdaderamente plausibles.
Y si lo piensan un poco, en Córdoba nos pasa exactamente lo mismo. Los gobernantes siempre tienen negocios chuecos con constructoras y la obra pública termina por ser siempre el primer objetivo de cada edil. Palabras más palabras menos, nos roban mientras “hacen el bien”. País de contentos, nos dejamos los topes en un bulevar o trozos por todos lados de cinta de aislar. Este modelo es utilizado a lo largo y ancho del país. Aquí hay un dato marginalio: el 70% del presupuesto para una obra, se va a los bolsillos de los gobernantes y las empresas, libres. Completamente libres. Mientras siga existiendo gente que haga electo a un tipo que afirma que sí robó en un cargo público, pero robó poquito, seguiremos tal cual. Recibiendo lo que merecemos. Protestando detrás de un monitor no se hace mucho, querido facebook, precioso twitter.
+ PARTIDOS –
El flamante INE dio por buena la apertura de tres nuevos partidos políticos como si no tuviéramos suficientes ladrones de cuello mugroso en este país del que no transa no avanza, Morena, Frente Humanista y Encuentro Social, uno de los datos que me llamó mucho la atención fue que recibió 52 solicitudes para partidos políticos, ¿qué no tienen otra cosa que hacer, como trabajar?
¿Recuerdan esa época cuando AMLO era símbolo de la resistencia civil y una cosa así como John Connor vs las máquinas en terminator? Bueno, yo tampoco pero muchos izquierdistas de a tres pesos lo defendían hasta niveles superiores al ki de Gokú. Y es que se oponía a “las oligarquías”, al sistema, a la corrupción, al gasto inútil de los impuestos y a crear más. Un par de candidaturas fallidas, dobles discursos y la consecuente pérdida de seguidores en twitter y decidió hacer su propio partido para luchar desde dentro del sistema -creado para que no puedas luchar desde dentro- contra el PRI y el PAN y hasta con el PRD por no creer que él puede convertir una maruchan en vino. Exactamente lo contrario a lo que él trataba de representar. Y al momento de redactar esto, todavía hay necios que afirman es la reencarnación de Yisus o algo así, populachón y buena onda.
A cada uno de estos nuevos partidos se les darán 10.2 millones de pesos de tu bolsillo, del mío y de tu tía, la que guarda agujas en las latas de galletas. Durante este año tendrán que ver en qué se lo gastan.
Para cambiar al país no se necesitan millones de pesos ni un registro ante el INE. Colores o nombres. Para cambiar al país nada más tenemos que cambiar nosotros y alzar la voz cuando algo no está bien, dejar de comer la misma basura que nos dan todos los días en radio y Tv. Para los que todavía creen en AMLO, si de verdad quisiera atacar al sistema del cual -otra vez- es parte, usaría esos millones de pesos que le darán para hacer las cosas que hacen falta hacer por las comunidades, como abatir el hambre, operar contra la corrupción en los gobiernos, elevar la seguridad pública o arreglarme una cita con Sofía Vergara, ya saben, por su reciente cumpleaños y así.
La sabrosidad intelectual new age
Me llegan rumores de lo imposible que se pone la alta esfera social de los intelectuales locales, incluso quejas. Yo no puedo hacer mucho, no soy parte de ello. Soy escritor pero no tengo la sabrosidad necesaria para estar en ese selecto grupo que lo sabe todo. Yo solo veo cómo, cuando jóvenes aspirantes a literatos, se quejaban de lo mucho que el ambiente de los cultos tenía de vicios, lo imposible que era publicarse, lo triste que se mostraba el trato de los “consagrados”, de los intelectuales de más apellidos que argumentos literarios, etc. Como cuando entras a la universidad y te rapan a la fuerza, te quejas de ello todo el año pero al siguiente tú lo haces con los nuevos. Ver eso y solo eso ver, nada más puedo, aunque muchas gracias por comentarme siempre las cosas de las que soy ajeno en gran medida, vivo en un mundo de caramelo.
Se los dejo de tarea.
@amolianelvein