Yanga.- Unas 200 familias de la congregación Las Mesillas no tienen agua potable desde hace más de un año, a pesar de contar con la red y pozo de abastecimiento, debido a que el Ayuntamiento no ha querido absorber los gastos de operación, ni el adeudo de 13 mil pesos por la energía eléctrica consumida por el sistema de bombeo del pozo.
El Ayuntamiento no interviene porque los vecinos no aceptan que las autoridades se lleven el agua a otras localidades y se les cobre una tarifa de 112 pesos mensuales, cuando en comunidades del municipio de Cuitláhuac, como Corral de Piedra, les cobran $20 mensuales y en San Miguel, perteneciente a Yanga, cerca de $70.
Según el agente municipal Cesáreo Moreno Álvarez, el pozo de abastecimiento cuenta con la infraestructura de bombeo y en el poblado existe la red de agua, la cual fue introducida hace pocos años a capricho del Ayuntamiento para abultar gastos, a pesar de que ya había una red de distribución.
“El pozo es del ejido, tiene agua limpia, natural y pura, que sirve para tomar y está sabrosa, pero se deben 13 mil pesos porque cobran tarifa comercial, pero el pozo no está dado de alta en la Comisión del Agua, y por eso dejó de funcionar”, dijo.
Aclaró que la mayoría de los pobladores cuentan con pozos en sus terrenos y por eso no han protestado; el pozo se encuentra prácticamente abandonado desde la administración de Sara María López Gómez, y en el actual gobierno que encabeza Gerson Morales Villanos, se ha constituido en un “elefante blanco”.
Antonio Osorio
El Buen Tono