AGENCIA
CDMX.- La ola de violencia que se ha vivido en Jalisco, Guanajuato, Ciudad Juárez y Tijuana ha cobrado una nueva víctima: el autotransporte de carga. De acuerdo con datos de la Canacar, las pérdidas no solo se presentaron para el transporte de personal, sino también para los cruces de carga internacionales.
Se estima que alrededor de mil 500 camiones cruzan por la garita comercial de Mesa de Otay, pero ante la ola de violencia que sacudió a Baja California la semana pasada, pasaron únicamente 375 camiones de carga internacional, es decir solo el 25%.
Desde el sábado pasado, algunos operadores detuvieron sus labores por completo, ante el temor de ser abordados por las células criminales que perpetraron los incendios en varias
ciudades del norte del país. Ante ello, las empresas transportistas acordaron con sus clientes de prácticamente todas las industrias (maquilas, médica, automotriz, entre otras), el parar operaciones para preservar la seguridad de sus conductores.
La semana pasada, el presidente nacional de la Canacar, José Ramón Medrano Ibarra, señaló que las pérdidas por el robo al autotransporte de carga representan el 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB), esto asciende a un monto de 92 mil millones de
pesos al año.
Los integrantes de Canacar repudiaron la muerte de ciudadanos a manos de la delincuencia organizada, el daño al patrimonio de los empresarios y el miedo fundado en la
población.
“Desde diversas perspectivas es claro que atender este fenómeno requiere voluntad, una visión multidimensional y coordinación interinstitucional. Exigimos a las autoridades competentes acciones inmediatas para restablecer la paz, la justicia y el Estado de Derecho”.
Para la Concamin los hechos de violencia en el norte y occidente del país ponen en riesgo la seguridad de los mexicanos y las actividades económicas, provocando pérdidas en la industria, turismo, comercio y servicios.