AGENCIA
CDMX.- La principal preocupación de los mexicanos es el costo de la vida, por lo cual 68 por ciento (%) ya sólo compra productos esenciales, reveló el estudio EY Future Consumer Index: perspectivas del consumidor postcovid-19.
“Como número uno se encuentran: el costo de gas, agua, luego los productos básicos del hogar, los comestibles”, indicó Francisco Olivares, socio líder del segmento de Consumo de EY Latinoamérica Norte.
Según la encuesta, 15% de los mexicanos considera que lo más importante en este momento es la asequibilidad de los productos; el 71% opina que el precio se convertirá en un criterio de compra importante en los siguientes meses, mientras que 68% está comprando solamente lo esencial.
Los mexicanos están preocupados por la economía y están pensando en ahorrar, antes que en gastar, principalmente porque algunos perdieron el empleo durante la pandemia.
Olivares agregó que los mexicanos no esperan que la economía se recupere en los siguientes 12 meses, cifra similar al promedio mundial; además, 42% está preocupado por no poder disfrutar de la vida al máximo el próximo año, contra 39% del resto del mundo.
De acuerdo con el estudio de EY, para el 28% de los mexicanos el planeta es primero, el 92% lleva bolsas reutilizables a las tiendas y 88% recicla envases, sin embargo, no están tan dispuestos a gastar más en productos sostenibles, pues para el 71% los precios son una barrera.
Los mexicanos están entre los consumidores más preocupados por el medio ambiente, por encima de los habitantes de países como Finlandia o Estados Unidos.
Entre los mexicanos más preocupados por el medio ambiente están los Millennials y los de la Generación Z y la Generación X, mientras que, para los Baby Boomers lo primero es la salud.
Si la economía de México sigue estancada y la pobreza sigue creciendo, no debería de sorprender que AMLO se radicalice aún más. Es lo que hacen los populistas, suben la apuesta para polarizar sus naciones y asegurarse una sólida base de seguidores incondicionales.
La razón más probable de la radicalización de López Obrador en estos días es que las cosas no van bien en México y le está jugando a su base.
López Obrador no tiene un plan bien trazado para desarrollar la economía de México y no es capaz de resolver las demandas del pueblo trabajador.
Gran daño a la economía es el resultado de la ignorancia, negligencia, ocurrencias e improvisación. Es la mentira como forma de gobierno y estas son las consecuencias; aunque la inflación en Estados Unidos pudiera comenzar a controlarse, en México hay tantos desequilibrios que no sucederá.