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Entre alemanes y argentinos

Superiberia

Quién iba a pensar que tan rápido iba a llegar el último partido de la Copa del Mundo.

Llueve y llueve, no deja de llover en Río de Janeiro, como si el cielo estuviera manifestando su tristeza por saber que este maravilloso evento está por terminar.

Los brasileños no superan la tragedia. Siguen hundidos en la decepción y no quieren saber absolutamente nada de futbol. Están enojados con su selección, no dejan de responsabilizar a Felipao por la eliminación y piden que jugadores como Fred no vuelvan a vestir la camiseta nacional.

Mientras ellos siguen con la frustración. El territorio mundialista empieza a ser invadido por argentinos. Cerca de 100 mil ya habitan en Río. Duermen en tiendas de campaña, en hostales, algunos en hoteles de lujo y otros hasta en la playa de Copacabana. Han hecho hasta lo imposible con tal de estar cerca de su albiceleste.

Se la pasan cantando todo el día, burlándose de los brasileños. Recordando que Maradona hizo más que Pelé y que ahora, de la mano de Messi, conquistarán otro título mundial.

En estas mismas calles, cuesta trabajo encontrar alemanes. Pocos han hecho el viaje, serán minoría en Maracaná por más que tengan la ayuda de varios brasileños.

Para la mala fortuna de los argentinos una final de Mundial no se gana en las tribunas, por más que esto ayude. En la cancha es donde tendrán que reflejar la ventaja.

Y a decir verdades a esta instancia llega mucho mejor futbolísticamente Alemania. Ha mostrado un mejor futbol. No sólo vistoso, sino además efectivo.

Línea por línea es más equipo el teutón.

Su portero, para mí, el mejor del mundo. Confiable y líder. La línea defensiva de buena presencia física. Saben salir jugando y son muy atentos en la marca. En el mediocampo tienen elementos que recuperan muchos balones, entregándolos siempre de forma correcta. En el ataque, nadie con mayor precisión que ellos. Por algo cuentan con el máximo goleador en Copas del Mundo.

Del otro lado es más fácil encontrar debilidades. Su portero y la línea defensiva de lo más flaco que tienen. Sergio Romero en cualquier momento falla, mientras que los defensas, por más que los números digan otra cosa, no son tampoco tan sólidos.

Lo fuerte de Argentina está del mediocampo hacia al frente. Empezando por su zona de recuperación, donde tienen a un gran líder como Mascherano.

Esto se complementa con el desequilibrio que pueden llegar a encontrar por los costados y la creatividad de un genio como Messi, que en cualquier momento marca la diferencia.

Por supuesto, el factor Messi es lo que hoy le puede dar más tranquilidad a los argentinos.

Cierto, en el papel y por la forma en cómo llegan debe partir como amplio favorito Alemania. Aunque por el oficio y la experiencia en este tipo de partidos nadie puede dar por descartado a Argentina.

Nos espera una final vibrante en la cual, ojalá gane el que más lo merezca.

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