José Ramón Cosío, ex ministro, tocó un tema interesante, de acuerdo con la legislación vigente un extranjero no puede trabajar como doctor en México, sin antes realizar un proceso de homologación o revalidación de estudios y obtener una cédula profesional (DGP). El Presidente no tiene facultades, ni el Secretario de Salud, ni el de Educación para avalarlo, el único que podría validar la excepción es el Congreso. Además requiere una visa para poder laborar. Y… como le va a pagar el pueblo de México debe tributar ante el SAT como cualquier profesional de la salud. Difúndelo por favor.